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De diseñar Gandia a la universidad

El arquitecto municipal José Santatecla abre un paréntesis tras 25 años de dedicación al ayuntamiento para ser profesor de Proyectos Arquitectónicos en la UPV ? La decisión se produce tras cinco años de un conflicto con el consistorio que sigue abierto

Ante el cubo de hormigón blanco que situó entre edificios históricos junto al hospital de Sant Marc. Perales iborra

Las únicas dos iglesias enfrentadas de Gandia están «unidas» por una hilera de baldosas negras colocada a lo largo de la calle del Duc Carles de Borja. Y también se alinearon las farolas que allí se instalaron. Muy cerca de allí, en la calle de l'Arquebisbe Polou, se puede ver, en el suelo, el trazado de la antigua muralla medieval marcado con losas de piedra, elemento que también está en otros tramos del muro que protegía la ciudad. Un poco más lejos, en la calle de l'Hospital, llama la atención aquel singular y moderno cubo de hormigón blanco, enclavado entre edificios antiguos, que se diseñó con la intención de «articular» el conjunto arquitectónico que forman la iglesia y el antiguo hospital de Sant Marc, de factura gótica, convertido en el Museu Arqueològic de Gandia.

Son solo tres detalles que para la mayoría pasan desapercibidos y que se descubren cuando ese recorrido se hace con José Santatecla, un arquitecto municipal que acaba de dejar el ayuntamiento, tras solicitar una excedencia, para dedicarse a la docencia como profesor titular del área de Proyectos Arquitectónicos de la Universitat Politècnica de València (UPV).

Porque ha vida de este profesional de 59 años, que se incorporó como arquitecto municipal interino en 1994 y ya como funcionario en 2000, se puede seguir, a través de sus obras, en los espacios públicos y en muchos edificios de la ciudad. En una Gandia que, en parte, ha sido diseñada desde los despachos que ha ocupado durante 25 años.

Precisamente una de sus primeras obras, ejecutada entre 1994 y 1998, fue la restauración de l'Escola Pia, el colegio en el que él mismo había estudiado y al que también ha llevado a sus hijos. Aquel proyecto supuso la puesta al día de un edificio histórico de primer orden que fue la primera universidad jesuítica del mundo y que era necesario actualizar para mantener sus funciones docentes y culturales.

Más tarde se atrevió con ese cubo de acceso al Museu Arqueològic, en el antiguo hospital de Sant Marc, elemento que supuso un punto de innovación en la arquitectura gandiense. Como el mismo Santatecla señala, busca resaltar los edificios históricos situados a ambos lados como «piezas autónomas» en uno de los conjuntos más importantes del núcleo antiguo de la ciudad.

De José Santatecla es también una parte de la ampliación de la gran Biblioteca Central, que da a la plaza del Rei Jaume I. Y firmó la remodelación del paseo de les Germanies desde el Teatro Serrano hacia el antiguo hospital. Para esa arteria fundamental de Gandia pensó en el pavimento que después confeccionaron usuarios de la Fundació Espurna y que puso fin a la baldosa de terrazo, muy deslizante cuando se mojaba, y que después se situó en otros tramos del paseo, al que también añadió singulares elementos de mobiliario urbano.

Del arquitecto gandiense salieron ideas y diseños de gran parte de la peatonalización del centro de su ciudad, donde, entre otros detalles, dispuso el pavimento, en distintos colores y materiales, para «marcar» la antigua trama urbana y dar prioridad visual a los trazados principales, entre ellos el de la calle Major.

Significativos son, también los edificios funcionales que ha diseñado y que están operativos, entre los que destacan los centros de salud de Beniopa y de Corea, así como la Escuela Oficial de Idiomas, varias 'escoletes' municipales o los singulares centro social del Raval y lonja de pescadores, pensada como elemento funcional y, al mismo tiempo, como balcón a la dársena.

Entre sus últimas obras, y según señala una de las que se siente más satisfecho, figura el actual «paisaje portuario», en donde diseñó la plaza de les Vies, entre el casco urbano del Grau y el muelle de pescadores, con la eliminación de las barreras del antiguo trazado ferroviario.

Y muy cerca de allí está el paseo de l'Escollera, en el que colaboró en el diseño final, una actuación finalizada en 2017 que supone uno de los pocos ejemplos de aprovechamiento de un dique de protección portuario que permite disponer, por su ubicación y su trazado elevado, de magníficas vistas de la playa, del puerto, del Grau y de la barrera montañosa que cierra la Safor por poniente.

Una marcha dolorosa

Cuando este paseo de l'Escollera se abre, José Santatecla ya estaba inmerso en un conflicto. Porque su excedencia para marcharse como profesor de Proyectos Arquitectónicos en la UPV incluye un aspecto doloroso que ha marcado, para su pena, los últimos años como arquitecto municipal. En la legislatura 2011-2015 concursó para obtener la plaza de jefe del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Gandia, un proceso que estaba a punto de finalizar cuando se produjo el cambio de legislatura que dio paso de un gobierno del PP a otro del PSPV-PSOE y Més Gandia. Fue entonces cuando una sucesión de recursos, a su juicio con la clara intención de impedir que accediera a ese cargo, derivó en un conflicto judicial que todavía no ha concluido.

Esta situación le ha afectado sobre todo en lo profesional, pero también en lo personal, al considerar que, consecuencia de ese contencioso, en el departamento de Urbanismo le han relegado de cualquier actuación relevante, situación que se mantiene en esta legislatura. Sus intentos por cerrar este desencuentro no han surtido efecto y es entonces cuando optó y ganó la plaza de profesor de la UPV, cargo que ya ha ocupado, no sin antes trasladar al concejal de Urbanismo y vicealcalde de Gandia, Josep Alandete, su disposición a seguir colaborando con el ayuntamiento. Aun confesándose apasionado de la docencia e ilusionado por su nuevo trabajo, José Santatecla no cierra la posibilidad de volver al ayuntamiento si algún día los tribunales le dan la razón o si así lo acordara con el Gobierno local para volver a su plaza y seguir trabajando por una ciudad que, a la vista está, ha contribuido a diseñar y a mejorar durante 25 años de trayectoria profesional.

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