El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobó el pasado lunes suscribir un crédito de 280.000 euros para poder hacer frente al cambio del césped artificial y la adquisición de gradas móviles para el campo de fútbol 8. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, en principio, se tratará de un préstamo a doce años, que se amortizaría de manera trimestral a partir de que se firme y con una carencia de un año.
Sin embargo, existe una posibilidad de que el dinero sea devuelto mucho antes al banco y que las vecinas y los vecinos no estén pagando el césped durante más de una década. Esa fórmula no es otra que echar mano del superávit del año 2019 para llevar a cabo una amortización anticipada. El alcalde, Sergi González, a su vez concejal de Hacienda, confirmaba a Levante-EMV que esta opción está sobre la mesa, aunque reconocía que «aún no lo hemos hablado» con el equipo Gobierno de momento.
Entre otras cosas porque aún no se conoce cuál será ese remanente de tesorería. Se estima que, como en los ejercicios anteriores, el 2019 se habrá ejecutado el presupuesto municipal con superávit, es decir, con más ingresos que gastos, aunque falta por conocer la cantidad exacta de dinero de la que dispondrá el consistorio para poder dedicarlo a cualquier tipo de acción.
Eso no ocurrirá hasta bien entrado el mes de marzo, que es la fecha límite para presentar la liquidación del presupuesto ante el Ministerio de Hacienda. Lo que sí que descartó por completo el alcalde González es esperar a disponer de ese dinero para utilizarlo en la actuación del campo de fútbol del polideportivo municipal. Como lleva haciendo desde el pasado mes de noviembre, el alcalde asegura que el crédito es la fórmula más rápida para que el cambio de césped sea una realidad este año por lo que «sí o sí, el césped se financiará con el préstamo», indicaba el alcalde.
La ley obliga a destinar el superávit a amortización de deuda. Sin embargo, año a año, el Ministerio de Hacienda emite un decreto permitiendo, a aquellos ayuntamientos que sí que estén cumpliendo con sus obligaciones financieras y tengan las cuentas saneadas, que utilicen el dinero para realizar inversiones financieramente sostenibles. El del césped sería el caso, por lo que desde el Gobierno local no se descarta que se pudieran amortizar de golpe y antes de que finalice este 2020 los 280.000 euros del crédito que se solicitará para llevar a cabo el cambio del césped.
El Ejecutivo de Compromís lograba el lunes el visto bueno del pleno para poder suscribir el crédito gracias al voto a favor de Ciutadans, aunque el PP se abstuvo El procedimiento administrativo manda ahora que el ayuntamiento tendrá que abrir una licitación para que los entidades bancarias presenten sus ofertas. El contrato será adjudicado a aquella que disponga las condiciones más ventajosas para el ayuntamiento, como ocurre con cualquier contrato administrativo que suscriba el ayuntamiento.
