Ha sido más de dos años de trabajo con reuniones, negociaciones, papeleo, permisos, informes, solicitudes, documentos y mucha pero que mucha burocracia, pero la asociación de las policías locales de Benifairó de la Valldigna y Simat de la Valldigna está a punto de formalizarse. Durante las próximas semanas, el Institut València de Seguretat Pública (Ivaspe) estudiará la propuesta definitiva y emitirá un informe que se espera que sea favorable. A partir de ese momento, los agentes de Benifairó podrán patrullar las calles de Simat y viceversa. Eso podría ocurrir en unos meses, antes del próximo verano.
Es el último trámite después de que el pleno de Simat de la Valldigna aprobara anoche la resolución final del trabajo que le corresponde a la administración local (Benifairó ya lo había hecho hace unas semanas). Ese documento será el que se envíe ahora al Ivaspe para que emita el visto bueno definitivo que ya permitirá organizar los cuerpos en función de lo que se ha negociado por parte de los dos gobiernos en todo este tiempo. La medida permitirá reforzar la seguridad tanto en uno como en otro municipio, ya que los profesionales actuarán como una plantilla única y trabajarán bajo un mismo cuadrante.
El alcalde de Simat, Víctor Mansanet, explicaba a Levante-EMV que la fórmula que se ha elegido es la de la asociación de policías y no la fusión porque era un procedimiento más sencillo para dos localidades como las de la Valldigna. El acuerdo será para cuatro años, aunque cabe la posibilidad de prorrogarlos si, como se espera, da buenos resultados.
Las dos localidades de la Valldigna serán las primeras de la comarca de la Safor que unirán sus cuerpos policiales, toda vez que este asunto no ha llegado a cristalizar en otros pueblos como Rafelcofer y l'Alqueria de la Comtessa pese a que sus ayuntamientos han barajado esta posibilidad en alguna ocasión.
Con todo, Simat y Benifairó contarán a partir de ahora con una plantilla compuesta por hasta 11 agentes (7 de Simat y 4 de Benifairó), aunque todo dependerá de las bajas laborales en cada momento, que estará dirigida por un único jefe. En este caso, la normativa obliga a que al frente de los cuerpos se sitúe el de mayor rango, que está en Benifairó. El retén principal estará en Simat, donde hay mejores instalaciones.
Los profesionales podrán desarrollar absolutamente todas las funciones que les corresponden independientemente del término municipal en el que se encuentren, desde acudir a una emergencia hasta patrullar, controles en las salidas de los colegios, etc.
En el plano económico no supone ningún ahorro para los ayuntamientos, aunque si se mira desde otra perspectiva, los pueblos logran una mejora del servicio por el mismo precio. En el plano administrativo, los agentes de cada municipio seguirán ligados laboralmente a sus respectivos cuerpos.
Por tanto, la mejora para las vecinas y los vecinos es evidente. Benifairó, por ejemplo, dispondrá de servicio las 24 horas. En los últimos años, esta localidad ha sufrido varios actos vandálicos de madrugada que han causado daños importantes, entre ellos, el asalto a la piscina pública en al menos dos ocasiones. La presencia de un policía de noche posibilita aumentar el control ante este tipo de acciones.
Para Simat se destinarán uno o dos policías por la noche, dependiendo del cuadrante, cuando ahora solo patrulla uno. Eso significa que entre los dos municipios dispondrán de un total de tres efectivos que se pueden desplazar en caso de necesidad mayor de personal para atender alguna cuestión. Además, a la hora de patrullar los términos municipales lo harán juntos en las dos localidades y no cada uno en la suya
Pese al laborioso proceso, desde los dos ayuntamientos están satisfechos por haber llegado al final del proceso de manera positiva, demostrando, a su vez, los beneficios de mancomunar servicios.
