«Gandia, ja estem en falles!». Una frase, apenas cinco palabras y la ciudad estalla en júbilo. El éxtasis y la euforia inundan la plaza Major. Arranca la fiesta que miles de vecinos y vecinas han estado esperando durante todo un año. Antes de ello, durante unos minutos, un silencio sepulcral se adueña de la calle y todas las miradas se dirigen al balcón del ayuntamiento, desde el que ellas, Sandra Faus Palmer y Alba Ramón Borja, las Falleras Mayores de Gandia del 2020, pronuncian las palabras que dan la bienvenida a la fiesta: es la Crida.
En ese mismo momento quedan atrás días de nervios y se desborda la emoción. Todas las falleras mayores, sin excepción, coinciden, es el acto más alucinante de cuantos vivirán a lo largo de su reinado. «Salir al balcón y ver a cientos de falleros atentos a nuestras palabras será un momento emocionante. Además, la previsión de buen tiempo seguro que anima a los falleros a salir a la calle», señala a Levante-EMV la Fallera Mayor, Sandra Palmer, a horas del acto. «Sé que será uno de los días más bonitos de este gran año, un momento único que sólo tienen el privilegio de vivirlo las falleras mayores», apunta, por su parte, Alba Ramón, la Fallera Mayor Infantil. «Siempre pienso en el momento de salir al balcón, de hacer mi Crida, y me emociono». A su vez, la niña reconoce que «me asusta también ver tanta gente en la plaza, ya que es mucha responsabilidad y espero hacerlo bien».
Este momento llegará después de un día que no será precisamente tranquilo. Peluquería y maquillaje ocuparán media jornada desde el momento en que se levanten. A eso de las 14 horas se encontrarán en el Museu Faller con las chicas y chicos de sus Cortes de Honor, el resto de miembros de la Federació de Falles y diferentes personalidades de la sociedad civil de la ciudad para el tradicional «dinar de la Crida». «Es la primera vez del 2020 en el que nos ponemos el blusón», un detalle que resalta Sandra, demostrando la pasión con la que piensa vivir cada momento.
Mientras todo ello se desarrolla, sentirán que algo recorre su interior, una mezcla de emoción, nervios y ganas por que llegue el momento. La Fallera Mayor reconoce que «los nervios son mayores cada día pero esta experiencia está ayudándome a saber controlarlos». Más tranquila, sin embargo, se muestra la niña. Alba espera seguir así durante toda la jornada de hoy «y no ponerme nerviosa cuando llegue el momento de salir al balcón», indicaba.
De momento, las palabras que pronunciarán esta tarde solo las conocen ellas y la persona que las ha escrito. Llevan días trabajándolas y estudiándolas. En los últimos años, los discursos han tenido un marcado carácter reivindicativo. «Hace semanas que trabajamos el discurso. Puede que sea el más importante del año junto al de la 'Demanà'. En este caso es muy importante el contenido y la entonación y por ello se debe practicar», explicaba Sandra Faus Palmer. La Fallera Mayor Infantil, por su parte, explica que lleva ya tiempo ensayando con Jesús Moragues, «quien me ha hecho la Crida, para sentirme segura de lo que voy a decir y entonar correctamente».
A diferencia de lo que ha ocurrido otros años, donde el frío ha querido restar protagonismo a las Falleras Mayores, para el día de hoy se espera una temperatura de lo más agradable para ser invierno. Esto, a buen seguro, animará a mucha más gente, tanto fallera como no, a participar de la Crida, que supondrá el punto de partida para una de las fiestas más importantes de cuantas se celebran en la ciudad a lo largo del año.
Se espera que las dos protagonistas de la noche lleguen a la plaza Major entorno a las 20 horas, acompañadas por el pregonero, Josep Baset, y las autoridades.
