Los sistemas informáticos del Ayuntamiento de Gandia recibieron, de media, una veintena de intentos diarios de incursión externa por parte de 'hackers' a lo largo del 2019, lo que sumaron alrededor de 1.500 ciberataques. Todos ellos, eso sí, fueron repelidos por los sistemas de defensa digital con los que cuenta el consistorio, lo que evitó que los datos de las vecinas y los vecinos de la ciudad quedaran al descubierto.
Lo que buscan los piratas informáticos es, precisamente, tomar el mando de las herramientas digitales municipales y tener acceso a ingente cantidad de información que bien pueden vender posteriormente o utilizar para alguna fechoría.
En los últimos años, como publicó Levante-EMV, el ayuntamiento ha invertido más de 40.000 euros en renovar los servidores y el sistema interno para aumentar la seguridad, llevando a cabo una fragmentación de las redes con el objetivo de hacer casi infranqueable el sistema. Por ejemplo, ahora hay en funcionamiento dos servidores centrales en paralelo, de modo que si uno se cae el otro responde inmediatamente, evitando que el sistema de gestión municipal se colapse. Y es que, como ayer recordaba José Manuel Prieto, concejal de Modernización, hace unos años nos encontrábamos que, en ocasiones, llegábamos los lunes y el servidor estaba caído y no funcionaba el sistema, lo que paralizaba la administración municipal.
A las herramientas técnicas, se han sumado también los recursos personales. Actualmente, el ayuntamiento dispone de un trabajador dedicado exclusivamente al control de ciberataques. La previsión, según explicaba Prieto, es aumentar este equipo a tres personas, con lo que el Gobierno local quiere asegurarse que el sistema informático municipal está prácticamente blindado contra ataques que buscan información muy sensible.
Prieto recordaba ayer que el departamento de informática ha ido mejorando sustancialmente desde que el Gobierno del PSPV y Més Gandia accedió al ayuntamiento en 2015. El concejal explicaba que cuando él se puso al frente de esta área había incluso dos técnicos que facturaban como autónomos, «algo que es completamente ilegal».
El edil reconoce que el volumen de trabajo de los técnicos municipales en lo que respecta al día a día de los puestos informáticos del consistorio (atender incidencias, instalar equipos, etc) no facilita la labor, de ahí que ahora se destine a una persona exclusivamente para controlar los posibles ataques y se vaya a ampliar esta plantilla a dos más echando mano de la bolsa de informáticos. El ayuntamiento seguirá mejorando sus sistemas esta legislatura.
