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Iniciativa

Costas autoriza a Oliva el plan pionero para regenerar las dunas con posidonia muerta

El proyecto ahorra el traslado de cientos de toneladas de material a un vertedero y permite solucionar el problema con más rapidez - La planta marina arrancada por el temporal comenzaba a generar problemas de olor al pudrirse en la playa

El material, depositándose en el tramo del llamado Sector 5 de Oliva, justo al pie de las dunas. miquel font

La Demarcación de Costas de València ha dado luz verde al proyecto planteado por el Ayuntamiento de Oliva para aprovechar decenas de toneladas de posidonia muerta, arrancada y arrastrada por el temporal que generó la borrasca Gloria entre los días 19 y 21 de enero, para regenerar tramos de playa donde se produjo un retroceso de las dunas.

La actuación es pionera porque, según señalan fuentes municipales a este periódico, en tramos de playa de la ciudad de València se había usado la posidonia para dejarla sobre las dunas, sin cubrirla de arena, pero nunca hasta ahora se había procedido a su enterramiento.

La acción, como en su día explicaron desde los departamentos de Medio Ambiente y de Turismo del ayuntamiento, consiste en cargar las algas marinas acumuladas en las playas de la Mitja Galta y de Pau Pi para depositar ese material, a pie de dunas, en tramos situados más al sur. La materia orgánica, que mezclada con peces y otros organismos marinos ya empezaba a pudrirse y a generar un fuerte olor, se cubre después con una capa de arena de la misma playa. La dinámica de las dunas se espera que haga el resto y la posidonia que quedará en el subsuelo contribuya no solo a retener los llamados «muntanyars», sino también a alimentar a las especies vegetales que allí crecen.

El concejal responsable de Turismo de Oliva, Kino Calafat, explicó ayer a Levante-EMV que no existe todavía una valoración cuantitativa sobre las toneladas de posidonia que se están moviendo, pero indica que en algunas zonas el grosor de la capa alcanza o supera el metro, de manera que se está hablando de enormes cantidades. La acción de trasladar la posidonia durará entre una y dos semanas, y se lleva a cabo con camiones que circulan siguiendo la misma línea del mar.

La autorización de Costas para ejecutar este proyecto también supone un ahorro económico al ayuntamiento, dado que, de no haberse aprovechado la posidonia, se tendría que haber retirado y trasladado a un vertedero, con decenas de viajes de grandes camiones del tipo bañera.

Según el concejal Calafat, lo que Costas ha pedido al ayuntamiento es que una parte de la posidonia, que se calcula en un 20% del total, se reserve para ubicarla sobre la misma arena en playas no urbanas, dejándola en la superficie para que las corrientes y la dinámica del litoral vayan esparciéndola discrecionalmente y de forma natural.

«Costas incluso ha querido agradecer que hayamos optado por un proyecto muy ambiental para tratar la posidonia arrastrada a las playas», concluye el responsable de Turismo olivense.

Podría servir de ejemplo

El uso de esta materia orgánica para retirarla de la playa y, al mismo tiempo, aprovecharla para regenerar las dunas podría servir de ejemplo de cara al futuro. De hecho, la demarcación de Costas analizará el resultado de esta operación para valorar si se extiende a otros casos.

No es normal que tanta posidonia acabe en las playas, pero sí que lo hagan decenas de miles de cañas arrastradas por los ríos cuando se producen fuertes crecidas del caudal. En Gandia, como en otros tramos de costa, esa vegetación se trituró para facilitar la retirada. La cuestión ahora es saber si ese «compost» orgánico de cañas molidas también podría aprovecharse para, mezclándola con la arena, regenerar tramos de playas naturales.

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