Las obras que se están llevando a cabo en la playa de Tavernes de la Valldigna para la construcción del colector contra inundaciones y el vial perimetral llevan un mes prácticamente paralizadas. Lo confirmó ayer el alcalde, Sergi González, que señaló que la situación se debe a «un problema» de la empresa que está ejecutando los trabajos.
El primer edil aclaraba que las labores «no se han detenido del todo», sino que «se han ralentizado muchísimo, con servicios muy mínimos», decía González.
El caso es que el ayuntamiento adjudicó estas obras a Hidraqua, que es la misma mercantil que gestiona el agua potable en el municipio. Esta, a su vez, subcontrató a otra empresa. Los trabajos avanzaban a buen ritmo hasta hace un mes aproximadante. Según González, problemas de la subcontrata hicieron que la práctica totalidad de los operarios dejara de trabajar, paralizando prácticamente su ejecución. «Ya está solucionado y el lunes se retomarán los trabajos con total normalidad», indicaba ayer a este periódico.
Tanto González como el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, explicaban que, tras conocer la situación, desde el ayuntamiento se ha dado un toque de atención a Hidraqua, «a la que hemos recordado que tiene un contrato, con unos plazos y que debe cumplirlos», señalaba Llàcer.
Cabe recordar que, por contrato, la obra debe quedar paralizada para que en la campaña de verano no moleste a los turistas, por lo que los operarios tendrán que poner una marcha más para recuperar el mes que han perdido de trabajo. Las previsiones son que el próximo verano ya podría estar operativo el vial perimetral, que es una carretera que servirá para descongestionar de tráfico la avenida de la Marina, principal arteria urbana de la playa.
Después del periodo estival ya se reactarán los trabajos para tajar una nueva fase, que es la reurbanización de avenida Blasco Ibáñez para hacerla de un solo sentido y ganar espacio para el peatón.
Por lo que respecta al colector, esta primera fase, que es la que le corresponde abonar al ayuntamiento, transcurrirá desde el restaurante Luna Park hasta el tanque de tormenta, que se abrirá en la zona en la que se encuentran los terrenos donde se celebran los festivales musicales, es decir, al norte del casco urbano de la playa vallera.
El segundo tramo del colector debe transcurrir desde el tanque de tormenta hasta la playa, donde desaguará el agua que recoja el colector en los episodios de inundaciones que a menudo se registran en la playa de Tavernes y que afectan especialmente a la avenida de la Marina.
