La UE Tavernes sumó este pasado domingo en el campo del CD Pedreguer tres puntos de oro que le permiten auparse de nuevo a la zona de promoción de ascenso como tercer clasificado. Lo mejor del partido para los valleros fue el resultado, ya que el equipo de Esteban Cana no estuvo a su mejor nivel, con un juego muy estático y espeso al que le faltó más intensidad.
Además, en esta ocasión y al contrario que ocurrió la pasada semana en l'Olleria, las decisiones arbitrales favorecieron a los de la Valldigna dado que la expulsión del portero local resultó clave para la consecución de los puntos porque, esta vez sí, el Tavernes supo rentabilizar la superioridad numérica en los últimos minutos.
La polémica del choque llegó sobre el minuto 78 con 1-0 a favor del CD Pedreguer. El guardameta local se quedó tendido en el césped tras realizar una parada y el árbitro señaló un libre indirecto en su contra por retener el esférico. En ese momento empezaron las protestas de los jugadores locales y el portero fue expulsado por doble amonestación. La citada falta se ejecutó sin consecuencias, pero en esta jugada se perdieron más de diez minutos que el arbitro luego descontó y en ese tiempo de prolongación llegaron los goles de la remontada vallera por medio de Palacín y Palomares. Los tantos del Tavernes irritaron al público de casa y cuando terminó el encuentro el colegiado estuvo más de veinte minutos sin atreverse a entrar a los vestuarios hasta que llegaron la policia local y guardia civil.
El CD Pedreguer estuvo muy intenso y se adelantó en el marcador en el minuto 40 en una de las pocas ocasiones que se acerco a la portería vallera.
En la segunda mitad, el Tavernes intentó darle la vuelta al marcador con el aire a favor. Controlaba el juego, pero le faltaba llegar con peligro al portal local hasta que llegó la ya explicada jugada que fue determinante para cambiar el signo del partido. El Tavernes tuvo esta vez la suerte de cara que le ha sido tan esquiva en otros compromisos.
A falta de ocho jornadas (24 puntos) para el final de la liga regular y con el descanso del próximo fin de semana debido a las fiestas falleras, el Tavernes depende de sí mismo para jugar por el ascenso.
