La Federació de Falles de Tavernes de la Valldigna que preside Ximo Pons presentó hace unas semanas a todos los grupos municipales del ayuntamiento un informe en el que detallaba el impacto económico que la fiesta tiene en las empresas locales. El documento contenía, con sumo detalle, la inversión que cada una de las seis comisiones realiza en compras o contratación de servicios en empresas radicadas en la propia localidad.
Con la suspensión de las Fallas, dicho documento toma ahora una gran relevancia, en tanto que revela el desembolso que, en muchos casos, ya habían realizado las comisiones y, por otra parte, lo que pueden dejar de ingresar empresas locales al no celebrarse la fiesta. Eso sin contar el trabajo que pierden bares, restaurantes y cafeterías, que durante estos días reciben mucha más clientela de lo normal debido a que hay mucha gente en la calle.
En concreto, el informe aseguraba que la suma del gasto de las fallas en las empresas valleras asciende a 279.794 euros. En el mismo se detallan conceptos como suministro de comidas y bebidas, que es el más cuantioso y suman varias decenas de miles de euros. En este caso, aquellas fallas que aún no hayan realizado la compra del género anularán sus pedidos, por lo que las empresas perderán importantes ingresos. Otro gran golpe será para la empresa de las grúas que se utilizan para la «plantà» de los monumentos. Las fallas también invierten importantes cantidades de dinero en estas labores.
Hay otros muchos gastos que ya se habían realizado como la contratación de las charangas, que cobran una buena parte por adelantado, aunque es cierto que ya han participado en algunos actos como las presentaciones o las cabalgatas del «ninot».
A esto hay que sumarle otros gastos que realizan con empresas de fuera como la contratación de orquestas, que, como es lógico, quedan anulados porque no se pueden hacer tampoco fiestas nocturnas o carpas, por ejemplo, que por parte de algunas fallas son alquiladas y que ya habían hecho la inversión en tanto que en Tavernes hace ya bastantes días que están instaladas.
La suspensión de las falles abre muchos interrogantes en la fiesta. En el caso de Tavernes, como en el de otras localidades, cada falla tendá que analizar el impacto que va a tener en su día a día. Hay que tener en cuenta que las fallas, a cinco días de iniciarse la fiesta, ya tenían todo preparado. Muchos falleros y falleras ya habían también adquirido tiquets para las comidas y cenas y ahora las fallas tendrán que estudiar qué ocurre con esta cuestión.
El informe pretendía contraponer la diferencia entre el impacto económico que las fallas tienen en las empresas valleras y la subvención que reciben de parte del Ayuntamiento de Tavernes, que asciende a 25.000 euros.
El hipotético cambio de fechas no va a poner nada fácil a las fallas la organización. Por ejemplo, en el caso de las orquestas o espectáculos contratados, se pueden encontrar con que no tengan disponibilidad para las jornadas en las que se decida que se celebren finalmente las fiestas.
