? Si el aprovechamiento de los materiales de construcción y de derribo se hubiese pensado y realizado antes, la comarca de la Safor, y muchas otras zonas de la Comunitat Valenciana, se habrían ahorrado las grandes heridas en el territorio que suponen lo que queda de las grandes canteras.
Villalonga, Oliva, el Real de Gandia o Tavernes de la Valldigna figuran entre los municipios que aún tienen pendiente la recuperación ambiental de espacios en los que, durante décadas, se iban extrayendo materiales para la construcción.
Aunque la ley obliga a disponer de planes de restauración, que incluso deben ejecutarse simultáneamente al proceso de extracción, en muy pocos casos se han cumplido.