Numerosos ayuntamientos están adoptando medidas para tratar de paliar, en lo posible, la catástrofe económica que ya está generando la crisis del coronavirus y la parálisis de la mayor parte de la actividad económica. En Oliva, el Gobierno local inició el viernes pasado un operativo para dar liquidez a las empresas proveedoras del ayuntamiento y pagar las facturas en el menor tiempo posible.Así, y según señalan desde el departamento de Hacienda que dirige la vicealcaldesa, Ana Morell, entre lunes y martes los servicios de Intervención y los concejales delegados, a los que se les habilitó la firma electrónica, sacaron de los cajones pagos pendientes por valor de 630.000 euros que ya han sido abonados.

Además, Ana Morell señala que esta medida se va a mantener en el tiempo, mientras sea posible, para intentar paliar la situación que en las próximas semanas van a sufrir particulares, autonómos y empresas. Las órdenes dadas a funcionarios y concejales es que se tramiten inmediatamente las facturas y así pagarlas en cuestión de unos pocos días.

Paralelamente, el Gobierno local, integrado por los grupos de Compromís y PSPV-PSOE, aprobará en los próximos días un paquete de medidas, similar a como ya lo ha hecho Gandia, que tiene el mismo objetivo: aligerar la carga fiscal para particulares y empresas en este momento crítico.

Así, el ayuntamiento suspende el calendario del pago de tributos para el mes de abril, y los recibos domiciliados no se cargarán en las cuentas hasta julio próximo, cuando se confía en que haya pasado lo peor de la pandemia del Covid-19 y se haya retomado la actividad económica. Además, se amplía el periodo para domiciliar los recibos y así beneficiarse de una reducción del 3% de su valor.

Oliva no cobrará la tasa de abril de las guarderías infantiles y también suspende el cobro de la tasa de ocupación de dominio público para mesas y sillas durante todo el presente año. Eso supone que el ayuntamiento deja de ingresar 37.439 euros por ese concepto. El paquete de medidas fiscales incluye facilitar el pago de los tributos para autónomos, comercios y pymes que justifiquen perjuicios importantes por el estado de alarma sanitaria.

El Ayuntamiento de Oliva destinará más dinero para potenciar políticas sociales y de atención a las personas y familias que lo requieran y anuncia que reorientará el gasto de actuaciones que no son prioritarias «para proteger a las personas más vulnerables».

Finalmente, solicita al Gobierno de España que autorice el uso del superávit municipal, que asciende a unos 7 millones de euros, para, cuando sea posible, implantar políticas de estímulo económico y la creación de puestos de trabajo en el ámbito municipal.