El Ayuntamiento de Gandia, a través del departamento de Turismo, ha presentado un pliego de alegaciones al decreto recientemente publicado por el Consell de la Generalitat que regula el servicio del taxi en la Safor de cara al próximo verano y para periodos extraordinarios de fiestas o eventos que generan movilidad.

Así, la Conselleria de Obras Públicas, Transportes y Movilidad Sostenible autorizó a que, durante el próximo verano, todos los taxis con licencia en los municipios de la Safor puedan operar en el conjunto de la comarca, pero solo durante diez horas a la semana. Se trata del tramo que va de las 21 horas del sábado a las 7 de la mañana del domingo.

También se autoriza a la prestación conjunta de todos los taxis en periodos de grandes eventos como fiestas, algunas de las cuales se han suspendido, como Fallas o Semana Santa, y ante acontecimientos como el festival musical Pirata Rock, que tiene lugar en Gandia en julio y que atrae a miles de jóvenes.

Para el Ayuntamiento de Gandia, esa orden se queda muy corta. En su opinión, y debido a la alta demanda del servicio del taxi en verano, lo correcto, pensando sobre todo en los usuarios, sería que durante todo julio y agosto se estableciera un área de prestación conjunta, igual que ocurre con las áreas metropolitanas, caso de la de València.

Así, durante esos dos meses del verano todos los taxis de Gandia y del resto de 31 municipios de la comarca podrían operar sin limitaciones territoriales, evitando, como también se ha constatado, que muchos clientes busquen un vehículo y tengan que esperar largo rato para que acuda. A veces, incluso tanto que optan por anular la petición y llaman a amigos o familiares para que les lleven.

En esa petición a la Generalitat, el Ayuntamiento de Gandia en absoluto está solo. Hace apenas unos días la Mancomunitat de Municipis de la Safor trasladó al Consell esa misma opinión, igual que han hecho los taxistas de los municipios de la Safor y la asociación que agrupa a la hostelería de la comarca.

Los profesionales de Gandia, en cambio, siguen reacios, consideran que el actual régimen funciona bien, y se defienden indicando que los retrasos en los servicios son mínimos y puntuales.