El paro registrado en las oficinas del Labora en el mes de marzo en la Safor alcanzó a 14.129 personas, lo que supone 1.193 parados más que en febrero. La subida, siguiendo la tónica de toda España, se debe a los efectos que está teniendo sobre la economía la emergencia sanitaria del coronavirus, si bien los datos no reflejan todavía los ERTE que pidieron muchas empresas a raíz de la declaración del estado de alarma. Además, la economía no se ha beneficiado de la campaña de Fallas y Semana Santa y muchos trabajadores del sector servicios y turismo no han podido trabajar.

Por su parte, los datos anuales indican que en marzo de 2020 hubo 1.029 parados más que el mismo mes del 2019 lo que supone un incremento de desempleo anual del 7,85%. En cuanto a la contratación, se registraron 4.727 contratos en marzo 2020, lo que ha supuesto 1.334 contratos menos que en el 2019. Por géneros, 2.191 fueron mujeres (46,35%) y 2.536 a hombres (53,65%). La contratación indefinida mensual es de 562 contratos y la contratación temporal es de 4.165 contratos lo que significa un 11,89 % en indefinidos y la temporal un 88,11%. Los contratos han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 67,70 % a jornada completa y un 32,30% a tiempo parcial.

Resulta significativo que el empleo femenino haya resistido mucho mejor que el masculino, dado que las actividades esenciales como son las vinculadas a los cuidados, alimentación y en general los servicios a la sociedad, tienen una amplia presencia laboral de las mujeres.

UGT: Son datos "devastadores"

Para el secretario Intercomarcal de UGT-PV, Raül Roselló, son datos "devastadores". Observa Roselló que muchos empresarios "han optado por ajustar las plantillas de la manera más lesiva, en lugar de utilizar otros elementos de flexibilidad y en concreto los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTES) y a pesar del acuerdo de los agentes sociales y el real decreto del Gobierno para facilitar y agilizar su uso". Para estos trabajadores y trabajadoras, la decisión del Ejecutivo de dificultar los despidos "ha llegado tarde".

Para Roselló, la pérdida de empleo debe ser temporal y recuperarse una vez arranque la economía. A esto obedecen las distintas medidas aprobadas por el Gobierno, entre ellas la prohibición de despedir, agilizar las suspensiones temporales de empleo o reforzar la protección por desempleo. A juicio de UGT de la Safor, siguen estando desprotegidos colectivos muy importantes, y en especial las personas desempleadas (muchos de ellos parados de larga duración) que han agotado o van a agotar la prestación o subsidio. O quienes sean despedidas con contrato indefinido y no hayan cotizado el tiempo suficiente para obtener prestación. Además, las cuantías y duración de algunas prestaciones extraordinarias aprobadas son muy insuficientes. "Sin olvidar a quienes trabajaban en la economía sumergida, situación que especialmente gravosa si tenemos en cuenta el obligado confinamiento".

Pensar en la recuperación

Con todo, el sindicato considera que "nuestro tejido económico tiene sólidas posibilidades de recuperación si tomamos las medidas adecuadas para acortar la crisis y no dejar a nadie atrás". Desde UGT reclaman "que todo el tejido empresarial contribuya responsablemente a la recuperación del empleo tan pronto como sea posible, absteniéndose de alargar innecesariamente los ERTES y recuperando las plantillas". Igualmente, "que todas las administraciones, incluidos los municipios, contribuyan a la recuperación de la confianza, reorientando sus presupuestos hacia el estímulo del tejido económico y laboral y la priorización del apoyo a los colectivos con mayores dificultades".