En el conjunto del homenaje que miles de españoles rinden cada día a los sanitarios de este país para trasladarles su admiración por su labor en esta crisis de la Covid-19, hay algunos que resultan extraordinariamente significativos. Entre ellos el que se pudo presenciar la tarde del martes pasado a las puertas de Urgencias del hospital Francesc de Borja de Gandia.

Hasta allí se presentaron responsables y decenas de miembros y voluntarios de la Cruz Roja de Gandia, Oliva y Tavernes de la Valldigna para no solo aplaudir a los médicos, ATS, celadores y demás personal del centro hospitario, sino también para regalar a cada uno de ellos una flor facilitada por el establecimiento Eloisse de esta ciudad. Con ese detalle dieron ánimos y trasladaron toda la fuerza para seguir luchando en esta batalla. En la primera fila estaban los presidentes de las asambleas locales de la Cruz Roja de Gandia, Oliva y Tavernes, Toni Martí, María Dolores Roselló y José Pedro Pachés, respectivamente.

Los sanitarios, en la misma acera de acceso al área de Urgencias, acogieron con emoción ese aplauso y esas flores. En realidad, el personal de los hospitales y el de la Cruz Roja están en un mismo frente. La entidad humanitaria, especialmente en la Safor, está volcada en las acciones contra la pandemia de la Covid-19. No solo en el aspecto sanitario, trasladando enfermos, sino también atendiendo a miles de personas que requieren ayuda, asistencia o simplemente notar el aliento de quienes siempre están dispuestos a dedicar una parte de su tiempo para que esta situación pase cuanto antes.

Cada día, en las mismas puertas del hospital, se han repetido escenas emotivas. Sanitarios, personal de entidades humanitarias y agentes de las fuerzas de seguridad han protagonizado esos encuentros con aplausos que también se siguen escuchando en miles de balcones de Gandia y de la Safor a las 8 en punto de la tarde.