El Ayuntamiento de Xeraco ha acelerado las gestiones para acabar con la contaminación del agua que suministra a través de la red pública, un problema que viene arrastrando desde hace más de una década y que se vio agravado el viernes pasado, cuando, como informó Levante-EMV, tuvo que anunciar que el líquido no podía ingerirse al superar los niveles autorizados de terbumetón, un plaguicida que está prohibido desde hace años pero que aún se encuentra en los acuíferos.

El alcalde de Xeraco lamentó ayer que la Conselleria de Sanidad tardara cuatro días en comunicar esta última incidencia al ayuntamiento, de manera que durante ese periodo los ciudadanos consumieron agua que deberían haber descartado.

Hasta ahora lo habitual era que el agua contuviera un exceso de nitratos, también causado por la actividad agrícola, de manera que desde hace años no se recomienda su ingesta para lactantes, personas enfermas y mujeres embarazadas.

Ayer el alcalde de Xeraco señaló a este periódico que, en conversación con la empresa concesionaria del agua potable, ha activado varios procedimientos para superar el problema. Uno de ellos consiste en analizar por separado el agua que se extrae de los pozos Galera 1 y 2 para determinar si alguno de ellos se puede mezclar con el caudal de la Font de l'Ull, de muy buena calidad, y así poder autorizar nuevamente su consumo a la población.

Otra alternativa sería filtrar la cantidad de agua necesaria para inyectarla a las fuentes públicas, lo que permitiría a los vecinos cargar sus garrafas durante los días que dure esta emergencia.

Paralelamente, la empresa concesionaria del suministro valorará la posibilidad de instalar filtros de carbono que, como ocurre en la ciudad de Gandia, depuran el caudal del acuífero y eliminan las sustancias que lo contaminan, una opción que sería a más largo plazo pero que permitiría acabar con el problema en el caso de que una perforación que se ha realizado recientemente no ofrezca líquido de calidad.

Las distintas corporaciones municipales han intentado solucionar, sin éxito, el problema de la contaminación del agua potable de Xeraco. Hace unos años, con ayuda de otras instituciones, se realizaron varias perforaciones pero el líquido de los acuíferos tampoco dio la calidad mínima exigida para el suministro.