El alcalde de Bellreguard, Alexandre Ruiz, estuvo entre las muchas personas que abrió un interesante debate a raíz de los gravísimos daños causados por el temporal Gloria el pasado mes de enero. La cuestión era si valía la pena reconstruir junto al mar infraestructuras que las olas habían destruido por completo, entre otros aspectos porque, en su día, se construyeron sin guardar lo que ahora podría definirse como una «distancia de seguridad» frente los cíclicos temporales.
Tres meses después, y a raíz de la queja planteada esta misma semana por el alcalde, la Demarcación de Costas de València, un organismo del Ministerio para la Transición Ecológica, ha asumido como correcto aquel debate y, al menos en el caso de Bellreguard, va a acometer la reconstrucción de su paseo marítimo con algunos «retoques». En concreto, y según explicaba el alcalde Ruiz ayer a este periódico, se ha optado por suprimir la «tripa», en forma de semicírculo, que se adentraba en la zona de la Font de la Roda, y también se van a suprimir los entrantes situados junto a las escaleras que dan acceso a la arena. De esa manera, el paseo marítimo dibujará una línea recta, sin los entrantes que hasta ahora registraban los mayores daños.
La decisión es de mutuo acuerdo. Aunque los trabajos se van a ejecutar en la zona de dominio público marítimo terrestre, y por tanto son una competencia de Costas, los técnicos de este organismo han consultado con el alcalde, que ha dado su aprobación a la que es la primera medida de «recorte» de hormigón en las playas de la Safor generada a raíz del debate que la borrasca Gloria abrió en toda España.
Obras en los próximos días
Después de la queja planteada por el Ayuntamiento de Bellreguard por el retraso en recibir las ayudas para reparar los daños y por la paralización de los proyectos que Costas anunció en su día, anteayer responsables de este organismo se pusieron en contacto con el alcalde y le comunicaron que las gestiones se están realizando y que esas obras van a arrancar en los próximos días para que estén terminadas antes del próximo 30 de junio, coincidiendo, por lo tanto, con el inicio del periodo fuerte del verano.
Aunque, como es evidente, todavía no se sabe cómo se podrá ir a las playas en esta temporada, el Ayuntamiento de Bellreguard, que junto a Tavernes de la Valldigna estuvo entre los tramos más afectados por aquel temporal y otros de menor intensidad que se han producido en las últimas semanas, exige a todas las administraciones que pongan los medios y que desbloqueen las ayudas prometidas para que el sector turístico pueda reactivarse en las próximas semanas. Y para ello, entre otros aspectos, es necesario acondicionar el paseo marítimo y la zona de la arena.
La mayoría de ayuntamientos de la Safor han acondicionado sus playas, siquiera provisionalmente, para afrontar el que sin duda va a ser el verano más atípico que se recuerda. La intención es permitir que el sector aproveche cualquier oportunidad de negocio cuando se autorice a abrir las playas.
