"Es un tema de sensaciones, pero no me cuadra abrir el bar si no hay normalidad social"

Uno de los establecimientos que, de momento, seguirá cerrado como desde cuando el Gobierno dictaminó el estado de alarma, es el emblemático e histórico Bar Casa Sanchis-La Tulipa, sito en la calle Vallier de Gandia. Félix, su gerente, explica su decisión: "Es un tema de sensaciones, pero no me cuadra abrir la puertas si no hay normalidad social. Cada local tiene su idiosincrasia y, con el modelo de negocio que yo tengo, me parece absurdo abrir. Mi bar vive de la sociedad y ahora mismo el ambiente que se repira es de incertidumbre. La gente sale a la calle con restricciones, no se puede coger el coche, la mayoría de personas no trabajan y no existen las mismas rutinas que antes de la crisis... Con estos parámetros, no veo ninguna viabilidad".

Félix Sanchis Valls afirma que conoce las restricciones que se le imponen para la reapertura del local, ya que cuenta con el asesoramiento del colectivo de hostelería de la comarca, DestíSafor, e incluso de la asociación de hosteleros del Raval-Prado de Gandia y, precisamente por ello, argumenta que "abriré el bar cuando se den las condiciones sociales normales. Mi bar tiene su propia personalidad. Es de "esmorzars", comidas y cenas, pero también de que la gente consuma y llene la barra y ahora mismo no se dan esas premisas, aunque nos den vía libre para reabrir". Tampoco sé, añade Félix, "si debo volver a contratar a una, dos o tres personas, tras aplicar un ERTE cuando cerramos, porque desconozco el volumen de trabajo que vamos a tener a partir del lunes. Es verdad que me dan la alternativa de poder ofrecer comida para llevar, pero no me compensa. Respeto mucho lo que vayan a hacer mis colegas del gremio, pero yo no sé cuándo abriré".