Los vecinos y vecinas de Benirredrà pueden entrar a pasear o hacer deporte, con limitaciones territoriales, en el término municipal de Gandia, siempre que cuando accedan a la zona de la ciudad cumplan con los horarios establecidos para esas actividades.

El alcalde de la localidad, Emilio Falquet, se hizo eco de los problemas que planteaba el hecho de disponer de un término municipal de apenas 0,4 kilómetros cuadrados, el más pequeño de la Safor, el segundo más pequeño de la Comunitat Valenciana, tras el de Emperador, y, según Falquet, el tercero más pequeño de toda España. Con esas dimensiones, a los vecinos que hacen deporte o que paseaban por la llamada "rutal del colesterol" ese espacio les parecía corto.

Falquet se dirigió a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana para exponerle la posibilidad de que sus vecinos pudiesen entrar en Gandia para las actividades físicas. La respuesta fue afirmativa, como también ocurrió con el municipio de Emperador, en la comarca de l'Horta, pero se fijaron condiciones.

En primer lugar, a diferencia de Benirredrà, que tiene menos de 5.000 habitantes, quienes entren a Gandia deben cumplir las franjas horarias establecidas para cada colectivo, que sí que se aplican en Gandia por superar ese umbral de población. Y, en segundo, tampoco pasarse de frenada. Los vecinos de Benirredrà pueden recorrer los caminos y las calles de Gandia más próximas a su término.

El alcalde ha informado de ello a todos los vecinos para que entren tranquilamente en Gandia, por las áreas autorizadas, con la seguridad de que los agentes de la policía que les puedan identificar no van a sancionarles.