Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un laboratorio-cultivo acelerado de marihuana en Gandía y han detenido a cuatro miembros de la misma familia, dos mujeres y dos hombres de entre 23 y 42 años, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y robo con fuerza.

En el registro se intervinieron 2.685 gramos de cogollos de marihuana, todos los utensilios necesarios para este tipo de plantaciones y dos escopetas, de las cuales una de ellas estaba encartada, como robada, en unas diligencias de abril de 2016, según fuentes policiales.

Las investigaciones se iniciaron por parte de la policía tras detectar en un edificio de Gandía un fuerte olor a marihuana y, en el transcurso de las mismas, los policías determinaron que el edificio constaba de tres plantas, siendo la residencia habitual de cuatro personas del mismo clan familiar.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías realizaron un registro en el que localizaron en la segunda planta un laboratorio de cultivo acelerado de plantas de marihuana, mientras que el resto de plantas eran utilizadas como viviendas.

Durante el registro los agentes localizaron e intervinieron, además de toda la instalación necesaria para este tipo de cultivos como dispositivos de iluminación y riego, dos escopetas, una de las cuales figura como sustraída en el robo con fuerza en una vivienda en abril de 2016 y otra que tenía borrada la numeración, por lo que se continúan con las investigaciones para determinar su procedencia.

También se pudo comprobar que tenían un enganche fraudulento a la red eléctrica, siendo desconectada por los técnicos, según las fuentes. Finalmente, los agentes detuvieron a las cuatro personas como presuntas autoras de los delitos de defraudación de fluido eléctrico, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y robo con fuerza.

Los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales, dos han pasado a disposición judicial y los otros dos han sido puestos en libertad tras ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuesen requeridos.