Units pel Bàsquet Gandia ha elaborado un sentido documento audiovisual de despedida a Shay Miller al no poder decirle adiós con un más que merecido homenaje sobre la cancha, debido a la actual situación de crisis sanitaria del coronavirus. Jugadores, técnicos y dirigentes se dirigen con admiración y cariño hacia su eterno capitán, después de que este anunciara su retirada el pasado lunes a los 45 años de edad, 22 de ellos en España y casi la mitad en las filas del equipo de baloncesto de la capital de la Safor.

Con el lema común de todos los intervinientes en el video, "Por Siempre Shay", los compañeros de Miller, el cuerpo técnico y la junta directiva no han escatimado elogios hacia el pívot de Chicago que vuelve a su país. En el video suenan frases como "ha sido increíble jugar contigo", "siempre te llevaré en mi corazón", "un honor y un placer haber aprendido de ti", "orgulloso de ser tu compañero y amigo", "te voy a echar de menos", "te deseo lo mejor", "gracias por todos los consejos", "te admiro", "has sido el mejor profesional", "eres un referente y un ejemplo", "has hecho grande al baloncesto de Gandia", "has ejercido de líder silencioso", "gracias por tu compromiso, sacrificio y lealtad" o "Gandia y este club son tu ciudad y tu casa".

Miller ha disputado más de 600 partidos oficiales en las ligas de la Federación Española de Baloncesto (FEB) con ocho temporadas en EBA, siete en LEB Plata, seis en LEB Oro y una en primera nacional. Llegó en 1998 desde su natal Chicago al Club Bàsquet Cornellà, donde permaneció seis temporadas y después militó en el Porriño de Galicia, CB Valls de Tarragona y Palma Aqua Magica de Mallorca antes de recalar en Gandia por primera vez en la campaña 2007-2008. Se fue a Huelva pero regresó a la capital de la Safor y tras una temporada en Alginet y San Sebastián, ha pasado los últimos seis años en Gandia, donde ha decidido "colgar" las zapatillas.

Miller ha sido y es un jugador único. Con 2,05 metros de estatura y una envergadura de pívot puro, ha destacado por su físico, calidad, acierto, regularidad y carisma, convirtiéndose en un auténtico referente para sus compañeros, pero igualmente para los entrenadores, dirigentes, cantera y, por supuesto, afición.