Este lunes, 25 de mayo, se han iniciado las obras de construcción de la nueva rotonda que unirá la N-332 con la AP7 de Oliva por la vertiente norte de la ciudad. Una intersección que hoy en día es un punto negro y que gracias al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y a la aportación de los terrenos por parte de la ciudad de Oliva podrá ser una realidad en el plazo de dos meses.

La concejala de Patrimonio en el Ayuntamiento de Oliva, Ana Morell, ha indicado que "la pasada semana se adquirieron los terrenos por parte del Ayuntamiento de Oliva a través de unos convenios urbanísticos y todo el proceso se ha hecho en tiempo récord".

Por su parte, el concejal de Planeamiento Urbanístico, Miguel Monzonís, ha recordado que "en octubre se hizo la petición al Ministerio, en diciembre se declararon las obras de emergencia por parte de la propia administración central y, ahora a finales del mes de mayo, ya están en marcha en las obras".

La glorieta supone una inversión en Oliva de unos 300.000 euros, afectará a un poco más de 9.000 metros cuadrados y el Ayuntamiento ha invertido aproximadamente unos 45.000 euros en la compra de los terrenos.

A las obras iniciadas en esta jornada hay que añadir las que comenzaron durante la primera semana del mes de mayo en el acceso sur a la población olivense, cuyo objetivo es poner fin al paso del tráfico por la travesía de la N-332. Estos trabajos deben finalizar en 2022