La Demarcación de Costas de València, un organismo del Ministerio para la Transición Ecológica, ha comenzado a aplicar en la playa de Bellreguard la idea de devolver al mar lo que es del mar, surgida a partir de los cuantiosos daños que el pasado mes de enero causó la borrasca Gloria en todo el litoral mediterráneo español.
Entre muchas otras personas, el alcalde de Bellreguard, Alexandre Ruiz, se sumó al debate que aplaudieron expertos en urbanismo y en dinámica del litoral sobre la necesidad de valorar si era conveniente reconstruir los paseos de las playas o si era mejor retirarse tierra adentro para no tener que invertir ingentes cantidades de dinero en reparaciones cada vez que se producen fenómenos meteorológicos tan adversos como aquella potente borrasca.
De aquellas reflexiones, y por mutuo acuerdo entre el Ayuntamiento de Bellreguard y la Demarcación de Costas, ayer este último departamento empezó la demolición de dos pequeños tramos del paseo marítimo que se adentraban en la arena y que figuraron entre los más dañados.
Se trata de dos accesos, uno donde está la Font de la Roda, que suma 250 metros cuadrados, y otra escalera desde el paseo a la arena con 110 metros. En total, el mar «ganará» en Bellreguard 360 metros cuadrados, una superficie que no es significativa pero que ya puede considerarse como el primer retranqueo costero fruto de la borrasca Gloria.
La imagen también figura entre las primeras de toda España sobre el nuevo criterio que aplicará el Ministerio para la Transición Ecológica, cuya titular, Teresa Ribera, no solo se sumó al debate que abrió Gloria, sino que anunció medidas para retirar infraestructuras del litoral que quedan dañadas con cada temporal.
La previsión es que las obras en Bellreguard acaben a finales de junio y se va a intentar, según señaló ayer el alcalde Ruiz, una aportación de diez mil metros cúbicos de arena para garantizar una franja mínima para los bañistas de cara a este verano.
En Bellreguard Gloria también se llevó 740 metros lineales del muro del paseo que corresponde reparar al ayuntamiento, pero para ello habrá que esperar a las ayudas de otras administraciones porque, entre esa y otras obras, se requieren 440.000 euros que el consistorio no tiene.
