El Ayuntamiento de Gandia ha empezado a colocar las señales que permitirán, previsiblemente a partir del próximo fin de semana, el cierre al tráfico del centro histórico de la ciudad, una cuestión sobre la que el Gobierno local ha estado debatiendo desde hace días.

Fue el propio consistorio el que, la pasada semana, comunicó públicamente que algunas calles del núcleo antiguo de la ciudad quedarían restringidas al paso de vehículos, siempre con la salvedad del acceso de los vecinos con cocheras, carga y descarga y servicios de emergencia.

La medida incluirá el tramo inicial del paseo de les Germanies y el eje que forman la plaza de la Duquessa Maria Enríquez, donde ya está puesta la señal que cortará el acceso, y las calles Carmelites, Jesuïtes y Duc Alfons el Vell, así como la plaza Major.

Según indican fuentes municipales, la medida, que antes del viernes próximo será detallada por el Gobierno local para ponerla en conocimiento general de los vecinos y del conjunto de los ciudadanos, se aborda, entre otros motivos, para fomentar la movilidad sostenible, para facilitar el distanciamiento personal en estas próximas semanas de desescalada y vuelta a la "nueva normalidad", y para que los locales de hostelería que lo requieran puedan disponer de espacio para colocar sus terrazas. Este paso servirá, también, como una especie de prueba piloto para determinar qué se hace en un futuro, dado que la peatonalización total del centro de Gandia es motivo de debate desde hace años.

Precisamente ayer se puso en marcha la otra gran peatonalización anunciada por el Gobierno de Gandia en las pasadas semanas. La Policía Local procedió al corte del paseo Marítim de Neptú, la primera línea de la playa, y varios operarios municipales cambiaban las señales y colocaban bloques de hormigón para impedir el acceso de vehículos a esa zona. Paralelamente se han cambiado de dirección algunas vías que desembocan en el paseo o que discurren junto a él, así como el recorrido del autobús de la Marina Gandiense.