Hasta la más insignificante decisión que se toma en el marco gestor de una Administración se puede valorar desde una perspectiva de igualdad entre hombres y mujeres. Esa es la conclusión a la que ha llegado el equipo de Proactives, un grupo de mujeres progresistas emprendedoras que promueve acciones de igualdad en todos los ámbitos a través de la consultoría. Aunque tienen su sede en Bellreguard, ya se mueven por distintos puntos de la Comunitat Valenciana y una de sus especialidades son los planes de igualdad para ayuntamientos.

Estos documentos son obligados tanto para administraciones públicas como para instituciones privadas, según una ley aprobada en marzo de 2007. Han pasado 13 años pero su aplicación es casi testimonial. Esta herramienta busca, principalmente, que cuando algún responsable público piense en sus acciones futuras reflexione un instante y tenga en cuenta cómo se pueden enfocar para que tengan una perspectiva de género.

Dora Salavert y Beatriz Escrivà son las socias y fundadoras de Proactives. Sin embargo, la empresa cuenta con un equipo multidisciplinar que se encarga de llevar a cabo acciones de todo tipo para promover la igualdad. «Tenemos abogadas, psicólogas, maestras, educadoras, community manager, técnica deportiva, nutricionistas, mediación y coaching familiar, enfermeras, etc», explican.

«Sigue habiendo machismo»

Salavert es auxiliar de enfermería y, además, aporta sus años de experiencia como concejala del Ayuntamiento de Bellreguard, algunos de ellos al frente de la concejalía de Igualdad. Escrivà es maestra y agente de igualdad.

El primer paso a la hora de elaborar un plan de igualdad pasa por hacer un diagnóstico de la situación de cada municipio. En ese punto, Proactives prepara una encuesta pública que versa sobre cuestiones que tienen que ver con este tema. Salavert reseña que, desgraciadamente, el 70% de las personas que la responden son mujeres y el 50% entre 35 y 60 años. La conclusión es que «sigue habiendo mucho machismo, especialmente micromachismos».

El siguiente paso son las reuniones en las que participan personas de diferentes ámbitos de la sociedad del municipio para el que están elaborando el plan. Son grupos reducidos «en los que se plantean objetivos reales que se van a desarrollar durante cuatro años, que es la duración del plan», explica Bea Escrivà. En ese sentido, «interesa mucho hacer partícipes a los vecinos y vecinas de un plan de igualdad que está elaborado por nuestra empresa pero gracias a la información que recopilamos, porque cada municipio tiene una forma de ver el mundo». Cada uno de los programas es propio para cada población. «No tenemos un plan tipo, sino que cada uno lo hacemos desde cero», explica Escrivà.

Un plan trasversal

El trabajo parte desde el departamento de igualdad pero ofrece pautas para tratar desde una perspectiva de género cualquier asunto municipal. Recoge cuestiones como el empleo y la conciliación a nivel de la administración. En el apartado de cultura se estudian aquellas tradiciones más arraigadas y se intentan dar consejos para adaptarlas. En este plano entran, por, ejemplo, las fiestas patronales donde aún hay reinas de la fiesta y festeros. «No se trata de erradicarlos, sino de introducir pequeños cambios que las acerquen a la igualdad y las adapten a los nuevos tiempos», explica Bea Escrivà. Otro punto importante es fomentar que a la hora de contratar espectáculos se tengan en cuenta los protagonizados por mujeres.

Uno de los puntos donde más se incide es en la educación porque «es un pilar base para lograr la igualdad», señalan. En cuanto a los deportes se fomenta la creación de equipos femeninos y mixtos. Incluso se dan pautas para diseñar un urbanismo con perspectiva de género. «Hasta en esa cuestión se puede trabajar la igualdad», esgrimen las dos mujeres. «Se estudia si hay esculturas representativas de mujeres en el municipio, si existen espacios que se puedan iluminar más para que las mujeres puedan cruzarlos sin miedo o si hay calles con nombres de mujeres representativas de cada población», explican.