La localidad de Villalonga celebró este domingo la fiesta del Corpus, una tradición que data desde el siglo XVIII, pero que este año se ha tenido que ceñir, por les medidas de seguridad impuestas a raíz del Covid-19, a la exposición de la imagen del Santísimo y a una pequeña procesión por el interior de la iglesia parroquial y a la bendición de la población desde la misma puerta de la iglesia.

La tradicional alfombra de serrín coloreado que desde hace muchisimos años elaboraba el artista local, Vicente Esteban, tampoco se ha podido confeccionar.