Los facultativos que atienden en un hospital de Murcia a una bebé de Gandia de cinco meses intoxicada por cocaína han descartado que la droga hallada en su sangre procediera de la leche materna, y sospechan que pudo haberla inhalado, según las diligencias instruidas sobre el caso y en el marco de las cuales fueron detenidos los padres.

Los progenitores también dieron positivo en el consumo de dicha sustancia en las pruebas a las que fueron sometidos tras sufrir un accidente de tráfico regresando a su domicilio, en Gandia.

Las diligencias indican también que los padres negaron haber consumido cocaína y que desconocían por qué apareció dicha sustancia en la orina del bebé.

El padre, R.F., de 21 años, ha sido puesto en libertad aunque seguirá como investigado por un presunto delito de abandono de familia y otro de abuso sexual ya que cuando nació la niña, la madre, que ha sido entregada a su padre, era menor de edad.

En sus primeras manifestaciones a la Policía, los padres señalaron también que, tras haber estado unos días en la población murciana de Totana, volvían a su domicilio en Gandia y que sufrieron un accidente de tráfico en la A-7, a la altura de la pedanía murciana de Sangonera la Seca.

En el coche, que era conducido por un primo del marido, viajaba también un amigo, junto con la pareja y el bebé, sin que supieran dar muchos detalles sobre la forma en que se había producido el accidente.

La guarda del bebé ha sido asumida provisionalmente por el Servicio de Protección del Menor de Murcia.

Las diligencias del caso señalan, por otro lado, que la Policía ha pedido al juez de guardia que dicte el auto correspondiente para que se obligue al padre a realizarle un frotis bucal para conseguir su ADN, a efectos de cotejarlo con las bases de datos policiales ya que se negó a ello cuando fue detenido. Finalmente, indican que al padre le constan varias detenciones efectuadas desde el año 2015 en Gandia por distintos delitos.