Carlos Costa Carbó ha sido reelegido Hermano Mayor de la de la Hermandad de la Santísima Cruz de Gandia para los próximos cuatro años. Su candidatura fue votada y arropada por la totalidad de los cofrades en la asamblea general de la entidad convocada este jueves, tras la crisis del coronavirus.

Costa pertenece a la hermandad desde los 8 años y ha formado parte de la directiva desde 2000 con su predecesor en el cargo, Salvador Frasquet, y también fue miembro de la directiva de la Junta Mayor de Hermandades presidida por Jesús Montolío desde 2006 a 2012, ejerciendo los últimos cuatro años de secretario General.

Tras las votaciones, Carlos Costa agradeció a los cofrades la confianza depositada en él y la colaboración de los miembros de su candidatura para continuar trabajando juntos en el proyecto de la hermandad. Le acompañarán en la directiva María José Simó (vicepresidenta), Blanca Frasquet (secretaria) Elena Simó (vicesecretaria), José Antonio Picornell (tesorero) y Teresa Martí (vicetesorera). Como vocales estarán Paco Simó, Paco Picot, Cristina Miñana, Amparo Vallet, José Langa, Marisa Martí, Lola Faus, Aurora Amorós, Clara Tormo, Paula Beltrán, María Simó, Carola Ibáñez, Guillermo Peiró, Enrique Esteve y Ana Polop.

La nueva directiva de la Santísima Cruz pretende consolidar las actividades que se han incorporado los últimos años, así como llevar adelante nuevos proyectos de la hermandad, fomentando la participación de los cofrades en los actos litúrgicos, procesionales y de acción social a lo largo del año. Este año está previsto presentar el libro conmemorativo del aniversario de la hermandad y uno de los objetivos es el de crear lazos de unión entre los cofrades con la potenciación de la sección de las Hermanas de María Magdalena y especialmente con los jóvenes, creando una actividad exclusivamente para ellos.

En la citada reunión, la secretaria de la Hermandad, Elena Simó, también leyó una carta recibida desde la Santa Sede con motivo de los diferentes aniversarios de la Hermandad de la Santísima Cruz en la que el Santo Padre, Francisco, "se une espiritualmente en su acción de gracias a Dios por los dones recibidos en estos años, animándoles a proseguir con renovada entrega en su compromiso de dar a conocer a Jesucristo, a través de las expresiones de la piedad popular y del arte, y sobre todo con palabras y obras de bien".