La Comunidad Islámica la Comunicación de Gandia ha iniciado trámites para poder abrir, en una planta baja cercana a la plaza de España, la que sería tercera gran mezquita de la ciudad. Así lo confirmó ayer a este periódico el presidente de dicha asociación, Mohamed Fadili.

Este primer paso ha consistido en solicitar información al departamento de Urbanismo de Gandia sobre el local, situado en el número 15 de la calle Madrid, con el fin de determinar si es apto para poder destinarlo a pública concurrencia con el referente de centro religioso y cultural.

Según señala Fadili, se trata de una planta baja de 550 metros cuadrados que la comunidad La Comunicación compraría en el caso de que fuese posible destinarlo al uso que desea.

La idea es que, además de un amplio espacio para el rezo de los musulmanes de cualquier nacionalidad, se incluyan locales para la enseñanza del islam, la celebración de actos públicos no estrictamente religiosos y espacio para reuniones o tomar el té.

La de la calle Madrid sería la tercera mezquita de Gandia. La Asociación Islámica de la Safor ya dispone de un gran centro religioso en la esquina de la calle Abat Solà con la plaza de Bennàcer, y también está abierto el centro popularmente conocido como «de los paquistaníes», que se encuentra en la calle Calderón de la Barca, cerca del cruce con Colón.

Reunión con el ayuntamiento

Como ha sido habitual cuando se promueven mezquitas, algunos vecinos de la zona han mostrado cierto recelo y, promovida por la Asociación de Comerciantes del distrito de Roís de Corella, ayer tuvo lugar una reunión donde responsables municipales dieron información sobre el proyecto.

El presidente de la Junta de Distrito de Roís de Corella, Nahuel González, pidió respeto a todas las creencias y señaló que el ayuntamiento se limitará al cumplimiento de la ley, dado que España es un país que protege la libertad religiosa. Aun así, González se comprometió a celebrar otra reunión con técnicos municipales, la semana próxima, para aclarar las dudas que se puedan plantear.

El portavoz del PP, Víctor Soler, que también estuvo en el encuentro, al que acudió medio centenar de personas, anunció que pedirá el expediente administrativo y coincidió en que el consistorio no tiene otra función más que la cumplir las normas que rigen la apertura de locales públicos, en este caso un centro de culto.

En la reunión hubo quien mostró rechazo a la posible apertura de la mezquita, incluso con el argumento de que las viviendas de la finca donde se ubica el local perderían valor, que habrá problemas de aparcamiento o que la actividad generará aglomeraciones en la calle.