A principios de junio del año 2019, un coche se empotraba contra la Font dels Gitanos, un elemento con más de 70 años de historia situado justo a la entrada del casco urbano de Tavernes de la Valldigna. El impacto provocó el destrozo de una parte de ella. El ayuntamiento aseguró que el daño estaría reparado en unas semanas y que el seguro del vehículo se haría cargo. Sin embargo, la fuente sigue rota.

El motivo, según el ayuntamiento, es el retraso de la compañía Movistar en la retirada de un cajón con cables que dan servicio de telecomunicaciones a una parte del municipio, que por cierto también resultó afectado por el impacto. Desde el consistorio aseguran que llevan meses pidiendo a esta empresa que actúe para, a renglón seguido, proceder a construir la nueva fuente.

Esta se situará dos metros más atrás de su punto original, ya que se aprovechará para dejar espacio a las futuras actuaciones de pacicificación del tráfico de la CV-50 a su paso por Tavernes. Se construirá una nueva, debido a que la antigua quedó muy dañada y los materiales, con más de 70 años, son ya imposibles de encontrar. Tendrá el mismo diseño pero para que los azulejos imiten a los originales, el ayuntamiento ha echado mano de la Escola de Ceràmica, que se encargará de pintar motivos lo más similares posibles a los de la actual Font dels Gitanos. El elemento no tiene valor artístico más allá de ser un elemento de mediados del siglo XX que aún se conservaba. Su nombre se debe a que junto a ella acampaban personas de etnia gitana que llegaban al municipio.