El alcalde de Oliva, David González, acompañado por otros miembros del gobierno local y técnicos municipales, se reunió ayer martes, 30 de junio, con las vecinas y los vecinos de las calles Ponent, Sant Pancraci y Divina Gràcia para comunicarles el inicio de la segunda fase de las obras de reurbanización del entorno de la Escoleta El Caracol, y como los pueden afectar dichas obras.

El programa de reurbanización está incluido dentro del Programa de Fomento de la Regeneración y Renovación Urbana del Casco Antiguo de la ciudad de Oliva, conocido como ARRU y contemplan una inversión de más de 330.000 euros. Para su formalización, los redactores del proyecto han tenido varias reuniones con los responsables políticos y técnicos del Ayuntamiento de Oliva para acotar tanto la delimitación como las actuaciones a realizar y los materiales a emplear.

En la serie de reuniones se ha trasladado tanto por parte de los responsables políticos como de los técnicos municipales las principales demandas de los vecinos de la zona respecto de la ordenación que debería contener el proyecto, ya que el consistorio ha estado siempre en contacto con el vecindario y con las asociaciones interesadas de la zona, manteniendo reuniones para recoger así los principales problemas detectados por el vecindario.

Los trabajos que se llevarán a cabo en esta segunda fase del proyecto contemplan diversos aspectos, como la reurbanización del tramo de la calle de Ponent que recae justo encima de la "escoleta" o el ensanchamiento de esta misma calle hasta los 6,5 metros, de manera que puedan circular vehículos, aparcar, y coexistir con una acera de 1,5 metros. También se sustituirá completamente la escalera que está situada al lado de la guardería. Por la peligrosidad que tiene la actual, se proyectará una nueva en zigzag, con tramos cortos, que la hacen mucho más cómoda para el peatón. En la calle de Sant Pancraci se continúa el empedrado vial, para pavimentar las aceras que no lo están, al igual que en la calle posterior a la calle Serranos, que se proyecta pavimentar todo el vial, sin aceras, ya que no es aconsejable para la su estrechez.

Además, se aprovecha la inversión para finalizar o rematar determinados trabajos que en la primera fase no se pudieron realizar: barandillas en el borde de un tramo de la calle Ponent, mejora de la accesibilidad de la calle de San Pancracio y finalización de la urbanización entre la Escoleta y la plaza.

"Desde los diversos gobiernos que yo he presidido, siempre hemos apostado por revitalizar el casco antiguo, mejorar sus calles, y hacer la vida más sencilla a los residentes de esta zona, y así lo seguiremos haciendo" aseguró David González.