Palmera tendrá su población canina censada a partir de la información genética de los canes desde este miércoles 1 de julio. Así, el municipio pone en marcha esta iniciativa con la expectativa de reducir, al menos un 80 por ciento, los excrementos de la via pública, según apunta el concejal de Sanitat, Medi Ambient i Camvi Climàtic, José Ramón Lorente.

Durante el primer mes de implantación del servicio, del 1 al 31 de julio, el Ayuntamiento realizará de forma gratuita la toma de muestras de saliva de las mascotas a los vecinos que acudan voluntariamente con perros para que el laboratorio encargado de censar los animales, ADN Canino, obtenga y conserve su información genética.

"El ADN canino es una medida complementaria a la incorporación del chip que registra la población de perros", explica Enrique Perigüell, CEO del laboratorio señalado. En esta línea, continúa Perigüell, "el censo canino a partir del ADN permite identificar al propietario que no retire de la vía pública las heces de su perro, a quien lo abandona o maltrate o a mantener una información rigurosa de la población canina como medida de salud pública".

En este sentido, el edil Lorente confía en que "en un municipio como Palmera la medida actúe en sí misma con carácter disuario porque, más que un afán sancionador, lo que queremos es que los vecinos tomen conciencia de que por salud pública es beneficioso para todas y todos que regojan los excrementos de sus mascotas. Evitarán también una sanción leve de entre 30 y 601 euros y conseguirán que las calles de Palmera ganen en limpieza, salubridad y calidad medioambiental. Aún así, Lorente insiste en que "el boca a boca de la puesta en marcha del servicio va a funcionar mejor, a buen seguro, que las sanciones".

El Ayuntamiento destinará 3.500 euros del fondo de recursos propios para activar el censo canino en la población con las pruebas voluntarias gratuitas para sus vecinos durante el mes de julio. A partir de ahí, cada muestra, valorada en 35 euros, será abonada por cada vecino que no haya registrado a su perro dentro del periodo voluntario. El servicio se sufragará con el importe recaudado con las sanciones que se impongan a quienes incumplan la normativa y dejen las heces de sus perros en la vía pública.

La recogida de excrementos comenzará una vez terminado el proceso de identificación de los perros del municipio. "Como es una acción que supone un coste de personal y de tiempo, recogeremos las heces en días aleatorios, en aquellos puntos donde comprobemos que hay reiteración de su presencia o haya denuncias", matiza Lorente. La muestra será recogida por un trabajador del ayuntamiento en presencia de la Policía Local y se dejará bajo custodia en el Consistorio hasta que se entregue a ADN Canino. Al cabo de 10 días, el laboratorio informará de quién es el propietario del perro para que pueda ser apercibido o sancionado, según la fase de implementación en que se encuentre el servicio.

El Ayuntamiento de Palmera celebra mañana, 2 de julio, una sesión informativa abierta el público para que los vecinos conozcan al detalle las características del servicio que acaba de implementar su municipio.