No es una cuestión de estar en contra de la comunidad islámica, ni mucho menos de oponerse a las creencias religiosas de ninguna persona, sino los problemas de movilidad, de ruidos y de tráfico que se pueden generar en el distrito de Roís de Corella.

Esos son los argumentos de los vecinos que residen en las inmediaciones del número 15 de la calle Madrid de Gandia para oponerse a la posible apertura de una mezquita por parte de la Comunidad Islámica la Comunicación que, como ha publicado este periódico, ha solicitado al ayuntamiento que diga si la planta baja que quiere adquirir es compatible con ese uso.

Dos vecinos, que aseguran representar a quienes piensan que ese no es el mejor lugar para la mezquita, han presentado un escrito en el que indican que «en ningún momento nos hemos posicionado en contra de dicho centro, ni menos aún de las personas que pretenden abrirla por motivos religiosos, ni de esa índole».

Ambos argumentan que su postura se sostiene por «las dificultades de movilidad existentes en la zona», por la presencia de actividades «que generan dificultades en el tráfico» y por «los ruidos y molestias que diariamente nos vemos obligados a soportar».

Entre esas actividades que generan tráfico y ruido citan tres grandes supermercados, bares, restaurantes y otros pequeños comercios que, en su opinión, «constituyen el centro neurálgico de la zona de comercio» en la avenida de les Esclaves y las calles cercanas.

En su opinión, esos negocios ya generan «ruidos y molestias provocados por el tráfico, con continuos atascos», así como «problemas de aparcamiento que padecemos». Todo ello, insisten en un comunicado, «nos ha llevado a preguntarnos si éste es el lugar más adecuado para ubicar un centro de pública concurrencia, independientemente de la actividad de que se trate y, por supuesto, de la religión que profesen las personas que están impulsando su creación, que tienen todo nuestro respeto».

«Tampoco pensamos que el local propuesto pueda, en su momento, reunir las condiciones necesarias para una actividad de este tipo, ni por su ubicación, como ya se ha dicho, ni por su características, motivo por el cual, al entender ello así, y extrañados por ello, es por lo que hemos solicitado información al respecto al ayuntamiento», indica la nota.

«Entendemos que las gestiones que estamos realizando, siempre dentro del ejercicio de los derechos que también a nosotros nos asisten, también van en beneficio de las personas que están promoviendo está actividad, pues comprendemos que, con gran esfuerzo, quieren hacer una inversión que, de no tener todas las garantías para el buen funcionamiento, puedan finalmente ver malograda su inversión si se autoriza un actividad que no cuenta con todos los requisitos para ello».

Los vecinos concluyen indicando que, igual que ha hecho el presidente de la asociación islámica que quiere abrir la mezquita, están dispuestos a explicarles las razones por las que consideran que ese lugar no es el adecuado.