Las obras de restauración de la denominada Torre de la Pólvora, perteneciente al Palau Comtal de Oliva, han sacado a la luz la base de la muralla que cerraba la Vila con el Raval, concretamente un tramo que iba desde el palacio al torreón y portal del Pi, situado en la calle de la Abadia y de Sant Cristòfol. Estas obras están sufragadas por el programa operativo Feder de la Comunitat Valenciana 2014-2020 y el Ayuntamiento de Oliva.

Los restos aparecidos, según informaron fuentes municipales, se encuentran en la casa de la calle Aula núm. 23, donde se podrá visitar la nueva torre del palacio que se ha sacado a la luz. La muralla fue construida por el tercer conde de Oliva, Francisco Gilabert de Centelles, a mediados del siglo XVI, para ampliar el recinto de la Vila, que estaba rodeado por muros de la época del primer conde.

De la misma época serían la ampliación del Palau, el fortín de Santa Anna y el «enginy» de azúcar, que se encuentra en una primera fase de restauración, con la misma ayuda que esta intervención. Sobre la documentación que se tiene de la muralla, parece ser que se destruyó como castigo, a principios del siglo XVIII, tras la victoria del bando borbónico en la Guerra de Sucesión, ya que Oliva y sus señores habían apoyado al bando austracista. Aunque parece que no se destruyó completamente, ya que existe algún tramo escondido entre las casas de la calle Abadia.

El descubrimiento constata las características que tendría la muralla y verifica la disposición y dirección que tenía, demostrando la información que se conservaba de documentos y planos anteriores.

Oliva está llevando a cabo una intensa actividad para rehabilitar y restaurar los elementos que configuraron su pasado gracias a ayudas de los fondos Feder de la Unión Europea y el aporte de dinero del presupuesto municipal.