Después de nueve años de gestiones, tanto a nivel administrativo como técnico, el Ayuntamiento de Oliva ya lo tiene todo a punto para seguir con las obras del retén de la Policía Local. Se trata de un proyecto que se inició en 2010, cuando se incluyó dentro del denominado Plan Confianza de la Generalitat que puso en marcha la administración presidida por Francisco Camps para reactivar una economía que entonces se retorcía por culpa de la crisis económica.
Con solo la estructura levantada y muy poco más, en enero de 2011 la empresa dejó de trabajar. En agosto de ese mismo año declaraba de forma oficial que, debido a su situación de insolvencia, no podía continuar con los trabajos. Empezó entonces un arduo camino de gestiones, reuniones, llamadas y visitas que tuvo un momento de luz cuando en 2017 la Generalitat anunció al Ayuntamiento de Oliva que debía ser la administración local la que se hiciera cargo de licitar un proyecto que necesitaba modificaciones porque el que estaba en vigor presentaba algunas incorrecciones y, además, había quedado obsoleto en lo que a la legislación se refería.
Inicialmente, el coste total del edificio se cifró en 1.013.165 euros, de los que la Generalitat Valenciana sufragaba 743.156 y el ayuntamiento algo más de 270.000. La modificación del proyecto incrementó sustancialmente esa cifra al sumar, solo el modificado 1,1 millones de euros, entre otros asuntos porque incluye una galería de tiro en el sótano que no estaba contemplada, dos incrementos de IVA, cambios legislativos y modifación de tabiquería interior, entre otros aspectos. A la postre, el edificio superará los dos millones de euros de coste.
Mejores condiciones de los agentes
Con todo, al ayuntamiento le restaba encontrar cómo financiar el proyecto. Ese tema también está resuelto tras recibir 952.056 euros del Plan de Inversiones de la Diputación de Valencia. De esta partida se extraerán 723.570 euros, a los que se sumarán 230.000 euros que le restan por poner a la Generalitat del Plan Confianza y otros 180.000 con los que el ayuntamiento completará la inversión total. La finalización definitiva de este equipamiento permitirá mejorar las condiciones de trabajo de la Policía Local y de atención a la ciudadanía, «lo que redundará en la mejora del servicio público de seguridad en Oliva», indicaron ayer desde el consistorio.
El resto de la subvención de la diputación, 228.486 euros se destinará a la construcción de un circuito Pump Truck, destinado a que patinetes, monopatines o bicicletas puedan divertirse haciendo saltos.
Las obras del Pump-Track consisten en la creación de un circuito con una longitud aproximada de 120 metros lineales. Las pendientes del circuito se forman mediante la aportación de lastres y el acabado del circuito se realizará mediante asfaltado y pintado posterior de pintura.
