Bellreguard ha decidido suspender las fiestas patronales de este año previstas del 18 al 26 de septiembre. Así se ha acordado de manera consensuada tras una reunión de todos los grupos políticos del ayuntamiento con las diferentes entidades que participan en las fiestas, así como con el sacerdote de la parroquia de Sant Miquel.
Según el propio consistorio, la decisión es dolorosa, pero meditada. En la actual situación provocada por la pandemia de Covid-19 hay que extremar todas las precauciones. Este año no habrá fiestas, pero se trabajará para que el año 2021 vuelven con más fuerza que nunca.
En la reunión se abordó la posibilidad de que, sólo en el caso de que las circunstancias lo permitan, pueda llevarse a cabo en los días festivos locales algún acto o evento simbólico o puntual.