La justicia ha vuelto a dar la razón a la Federació de Falles de Gandia en el litigio que mantiene con la falla Prado de esta misma ciudad y que esta comisión inició en 2018 a raíz de la sanción que la entidad le impuso por la retirada de "ninots" en la Nit de la Cremà de ese mismo año, pese a que todas las comisiones habían firmado un documento expreso que lo prohibía.

Esta nueva resolución judicial responde al recurso de apelación que presentó la comisión del Prado después de que la jueza de primera instancia de Gandia ya le diera la razón a la entidad que aglutina a las 23 asociaciones falleras de la ciudad. De ese modo, según el escrito judicial, al que ha tenido acceso Levante-EMV, la audiencia "acepta plenamente" y "hace suya" la misma, con lo que, de nuevo, deja de lado toda posibilidad de dar la razón a la falla denunciante.

Reproches en la sentencia

En algunos pasajes, la sentencia lanza reproches a la comisión de la Plaça Prado como uno en el que asegura que "no puede ahora la actora, cuando ha sido sancionada según lo acordado por unanimidad en Junta de Gobierno de 20 de febrero de 2018, sacar a colación irregularidades formales, recusaciones de vocales, y faltas de tipicidad tanto de las infracciones como de las sanciones, así como deficiencias procedimentales del expediente sancionador, que han sido debidamente contestadas y decididas por la Juez "a quo" con argumentos que se asumen íntegramente".

O el punto en el que recuerda a la falla del Prado que se integró "voluntariamente" en la Federació de Falles, por lo "no puede ahora, cuando la situación creada no le interesa, denunciar toda una serie de anomalías e irregularidades en las que previamente había participado, habiéndose aquietado a las mismas".

Por tanto, una vez más se confirma la sanción que le impuso la Comisión Disciplinaria a la falla Prado, es decir, la retirada del banderín del segundo premio, la cuantía económica que le correspondía y los 300 euros de multa por la retirada de "ninots" minutos antes de la "cremà. Además, por segunda vez la justicia le impone las costas a la falla.