Quien tenga un coche eléctrico y necesite un punto de carga debe saber que Gandia no es la única ciudad de la comarca de la Safor en que puede encontrar enganches públicos, y gratuitos, para poder, en poco tiempo, dejar listo su coche.
En Bellreguard, por ejemplo, se instaló a principios de este año junto al ayuntamiento. Según el alcalde, Àlex Ruiz, funciona «perfectamente» y, además, son muchos los usuarios que pasan habitualmente por allí para poner a punto su vehículo. En este caso, el ayuntamiento aprovechó unas ayudas que ofrecía el Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial (Ivace) para instalarlos.
En Miramar, hay un cargador en el aparcamiento público que el ayuntamiento tiene habilitado en el polígono industrial. Según fuentes municipales también funciona perfectamente y se utiliza sin ningún tipo de problema.
En Beniflà, el punto de carga se instaló hace algo más de tres años, según explicaba su alcalde, Borja Gironés, quien confirmaba que nunca ha dado problemas técnicos.
Otros municipios con cargador son Benirredrà, la Font d'en Carròs, Ròtova, donde se instaló a principios del 2017. El alcalde, Jordi Puig, reconoce que se trata de un modelo de carga lenta «porque fue de los primeros modelos que se instalaron» pero que funciona «perfectamente». En Potries no solo se instaló un punto de carga, sino que el ayuntamiento también tomó medidas como reducir en un 50% y un 75% el impuesto a los vehículos híbridos y eléctricos.
Oliva también dispone de cargadores eléctricos. En Tavernes de la Valldigna, el ayuntamiento echará mano de una subvención para instalar cuatro unidades. El concejal Quique Chofre señala que «están pedidas» y que, probablemente, habrá dos en la playa y dos en el pueblo.
