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Polémica

La huella de Gloria que Costas no borra

El ayuntamiento de Bellreguard corta un tramo de 100 metros de playa después de que el mar se trague la arena que el Gobierno repuso tras el temporal - El senador de Compromís Carles Mulet reclama una actuación urgente y medidas definitivas

Una valla y varios conos impiden el acceso a la zona de playa donde el mar prácticamente se ha tragado la arena que depositó Costas en junio. levante-emv

Mediados de julio y cien metros de playa cerrada. Si la crisis del coronavirus ya había puesto difícil la temporada estival para las zonas del litoral de la comarca de la Safor, las malas decisiones políticas y la insuficiencia de actuaciones para paliar los daños que antes del virus causó el temporal Gloria tampoco están ayudando. Que se lo pregunten al Ayuntamiento de Bellreguard que desde el pasado domingo mantiene cerrada una zona de playa, unos 100 metros lineales, debido a que el mar ya se ha tragado la arena y las olas casi rompen sobre el muro del paseo marítimo. Apenas quedan unos cinco metros de arena, por lo que el uso por parte de los bañistas es totalmente imposible.

Si bien es cierto que el mar estaba más revuelto de lo habitual, debido, en parte, a la tormenta que se formó especialmente a partir de la tarde del mismo domingo, no era, ni de lejos, una situación como para tragarse la arena como lo hizo.

Lo que ocurre es que en ese punto concreto de la playa de Bellreguard llueve sobre mojado. La zona quedó muy dañada por el brutal temporal del pasado febrero. Según el alcalde, en aquel episodio el mar se tragó 30.000 metros cúbicos de arena, lo que se traduce en 60.000 toneladas de material. Unas semanas antes del inicio de la temporada veraniega, el organismo gestor del litoral hizo una aportación de arena que, visto está, ha resultado totalmente insuficiente para paliar el impacto de la regresión que dejó el dañino episodio meteorológico.

En aquella actuación, Costas vertió 5.000 metros cúbicos que fueron trasvasados de otro punto de la propia comarca de la Safor, en este caso de Xeraco, con el consiguiente enfado, por cierto, del alcalde de ese municipio por el estado en que dejaron los camiones las pasarelas de la playa.

Eso significa que el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente apenas depositó un 8% de la necesidad real que tenía la playa de Bellreguard en ese punto. En los muros del paseo que dan a la playa, se aprecia claramente las marcas del nivel de arena que había antes del temporal y la diferencia respecto a cómo ha quedado ahora.

El asunto llega al Senado

El resultado es evidente. Apenas el mar se ha movido un poco, adiós a una zona para bañistas que no se sabe si se podrá recuperar aún este verano.

El representante de Compromís en el Senado, Carles Mulet, presentaba ayer una batería de preguntas sobre esa cuestión. Mulet, en concreto, cuestiona sobre si desde el Gobierno consideran si «esa aportación era suficiente» y reclama una aportación urgente en plena temporada turística, además de pedir medidas a corto y largo plazo «para estabilizar esta playa», según el escrito registrado.

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