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Xeresa pide una reunión a Adif tras la paralización de las obras del paso elevado

Los trabajos se adjudicaron en 2017 pero tardaron año y medio en iniciarse - La alcaldesa quiere conocer los motivos de la paralización

Los dos taludes construidos para sortear el ferrocarril llevan semanas en el mismo estado. t. á. c.

Tras años de reivindicaciones, un contencioso administrativo por medio y un importante retraso por culpa de un error a la hora de solicitar permisos entre dos organismos que dependen del mismo ministerio, Adif y Carreteras, parecía que cuando a principios del 2019 se iniciaron las obras de construcción del puente para sortear el peligroso paso a nivel del tren que cruza el «caminàs», por uno de los accesos a Xeresa, iría como la seda y se cumplirían los plazos para su construcción.

Nada más lejos de la realidad. Según pudo comprobar ayer este periódico, los trabajos están paralizados y, al parecer, llevan así desde hace semanas, como confirmaron fuentes del Ayuntamiento de esta localidad.

En la zona no hay obreros y las pocas máquinas que hay están completamente paradas. Varias vallas impiden la entrada al espacio donde se está desarrollando la infraestructura y algunas señales recuerdan que en ese entorno se estaban llevando a cabo unos trabajos que ahora no avanzan. De momento, por tanto, solo quedan los dos mismos taludes que ya se habían alzado a finales del año pasado, uno a cada lado, que luego se unirán con un puente para sortear la vía.

La alcaldesa de Xeresa, Anabel Peiró, ha pedido una reunión con los responsables de la empresa para conocer los motivos por los que los trabajos no se están llevando a cabo en estos momentos y espera poder celebrar el encuentro en los próximos días.

Accidentes graves

Esa zona siempre ha sido un punto negro para el tráfico en la comarca de la Safor, con accidentes que incluso han costado vidas. Por eso, desde el ayuntamiento han estado reivindicando esta infraestructura durante muchos años. Tras un largo trámite, en julio del 2017 se adjudicaba la obra a una UTE pero eso no significó que los trabajos arrancaran de inmediato. Todo lo contrario. Se tardó más de año y medio en iniciar los trabajos porque Adif no había solicitado permiso a Carreteras para ocupar unos pocos metros cuadrados de la N-332 para llevar a cabo las obras. Ante esta situación, casi cómica, el ayuntamiento presentó un recurso contencioso administrativo por «inactividad». A finales del 2018 finalmente arrancaban los trabajos. Parecía que iban a buen ritmo. De hecho, en septiembre de 2019 ya se podían ver los dos taludes, que prácticamente están igual que entonces.

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