La Conselleria de Política Territorial de la Generalitat Valenciana se ha situado del lado del Ayuntamiento de Gandia y, en la mañana de ayer, aprobó una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá «legalizar» el trinquet situado en el linde del término municipal de Benirredrà, cuyas obras fueron paralizadas por un juez al considerar que se levantó sobre suelo no apto para esa instalación.
El edificio, que se quedó a punto de concluir, ha enfrentado a los ayuntamientos de Gandia y Benirredrà, además de a los vecinos de la zona, que recurrieron judicialmente ante la negativa de Gandia a trasladar la construcción a otro lugar. Los vecinos de Benirredrà, respaldados por su ayuntamiento, consideran que, entre otros motivos, no se guarda la distancia a linde y que el impacto visual y sobre el paisaje es inaceptable.
En el fondo de la cuestión está la calificación del terreno. Gandia levantó el trinquet, que ha costado cerca de un millón y medio de euros, sobre el párking de la zona deportiva de Roís de Corella. Por eso un juez declaró su ilegalidad, paralizó la obra y abrió la puerta a decretar, en un futuro, el derribo de esta enorme instalación.
El Ayuntamiento de Gandia, para intentar salvar la inversión, que se llevó a cabo durante el Gobierno local del PP, optó por la modificación urgente del PGOU para recalificar el solar y pasarlo a dotacional deportivo. Para ello, y tratando de contentar a Benirredrà, la Conselleria de Política Territorial pidió a Gandia medidas que minimizaran el impacto que la obra genera en las viviendas más próximas, situadas en Benirredrà. Y es entonces cuando el departamento de Urbanismo diseñó una barrera vegetal y otros elementos que cubrirían parte de las fachadas del trinquet.
Ayer el concejal de Urbanismo, Josep Alandete, defendió, por videoconferencia, esas medidas ante los miembros de la comisión de Política Territorial de la Generalitat, que finalmente ha dado el visto bueno al cambio propuesto en el PGOU.
Esta decisión genera varias incógnitas, la más importante de ellas si Benirredrà recurrirá la modificación ante la propia Generalitat o, en su caso, ante los tribunales. Porque en ese ayuntamiento el rechazo al trinquet es unánime y se acusa a Gandia de intentar eludir la sentencia que lo declara ilegal.
En segundo lugar, ahora Gandia aprovechará el cambio para solicitar al juez que levante la medida cautelar y permita invertir los aproximadamente cien mil euros que quedan, de un total de millón y medio, para concluir la obra.
El concejal de Urbanismo, Josep Alandete, indicó que este era un problema «heredado del PP» y que lo que ha hecho el actual gobierno es «intentar integrar la estructura levantada en su entorno y, en la medida de nuestras posibilidades, en el municipio vecino de Benirredrà».
La concejala de Deportes, Lydia Morant, también indicó que el trinquet «complementa la oferta de espacios deportivos y de ocio» y destacó su papel para fomentar un deporte autóctono como la pilota valenciana.
