El alcalde de Oliva, David González, firmó ayer un decreto mediante el que cierra definitivamente al baño la popular Font Salada, un espacio que suele registrar gran afluencia de bañistas situado en la zona del marjal. Durante semanas ha habido momentos en que se han visto muchos usuarios en esta zona, y al menos en una ocasión ha tenido que ser desalojada. Ayer el alcalde olivense, después del brote de la covid-19 detectado en Gandia, ordenó, además de prohibir el baño, el cierre perimetral del espacio para que nadie pueda acceder a la balsa.