El atleta Héctor Cabrera Llácer cumplió la pasada semana con su objetivo de certificar la mínima que le asegura su presencia en los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2021, pero tuvo la mala fortuna de lesionarse en ese control de marcas disputado en el estadio Larrabide de Pamplona.

El lanzador olivense del Club de Córrer El Garbí hizo un mal movimiento en el segundo lanzamiento que le provocó un giro en su rodilla derecha que acabó derivando en una subluxación de la rótula, lo que le mantendrá inactivo durante las próximas semanas a la espera de los resultados de una resonancia magnética a la que se ha sometido hace unos días.

Como ya público este periódico en su edición del pasado jueves, el paralímpico de Oliva lanzó la jabalina a una distancia de 59 metros y 94 centímetros (30 por encima del registro exigido) en su primer intento de la competición disputada en la capital navarra, pero justo después se se hizo daño en la rodilla.

Nuevos retos

Con la certificación para los Juegos Paralímpicos de Tokyo obtenida, el atleta del Club de Córrer El Garbí de Gandia centrará sus esfuerzos en tratar de batir su propio record del mundo de la categoría de deficiencia visual F12, establecido en 64,89 metros en el Mundial de Dubai 2019 donde también obtuvo la medalla de plata.

Héctor Cabrera Llácer es, a sus 26 años, bicampeón de Europa (Swansea 2014 y Berlín 2018), medalla de plata y plusmarquista mundial en Dubai 2019 y diploma paralímpico en Rio 2016, entre otros logros.