Ya no hay dudas. Los propietarios de la Colonia Ducal van a rechazar la posible construcción de un hotel de lujo en la zona comercial de esa singular urbanización de primera línea de la playa de Gandia. Lo han decidido, por asentimiento general, durante la Junta General Extraordinaria que, convocada expresamente para analizar ese proyecto, ha tenido lugar en el hotel Gandia Palace.
Tras una explicación de lo que se sabe, que es poco más que la idea de un promotor de plantear al ayuntamiento un cambio urbanístico que permitirá construir el hotel, los asistentes, que fueron alrededor de cien, muchos de ellos provistos con delegación de voto de quienes no pudieron acudir, avalaron la decisión de la Junta Directiva de contratar ya a un bufet de abogados de València, especializado en este tipo de cuestiones urbanísticas, para que empiece a preparar la «defensa» de los propietarios. Eso, obviamente, ocurrirá solo si el promotor finalmente inicia trámites para construir el hotel. Porque, como ha publicado este periódico, el propietario siempre podría optar por habilitar en ese lugar un complejo hostelero y de ocio, para lo cual no se necesita ninguna modificación urbanística.
La presidenta de los residentes en la Colonia Ducal, Teresa Pascual, fue escueta en su mensaje público al término de la asamblea. «Ante la posibilidad de que se lleve a cabo la construcción de un hotel en la Colonia Ducal, la Junta de Vecinos de la comunidad, consciente del valor arquitectónico de esta singular urbanización, contará con los servicios de un prestigioso bufete de abogados para defender sus intereses».
Los abogados contratados, que asistieron a ese encuentro, procederán ahora a recabar las primeras informaciones, pero fundamentalmente deberán esperar a que el promotor, si eso finalmente ocurre, presente documentación en el Ayuntamiento de Gandia.
En el plano político, el mensaje de los propietarios de la Colonia Ducal podría poner en apuros la estabilidad del Gobierno local gandiense, que forman el PSPV-PSOE y Compromís Més Gandia Unida. Como también publicó este periódico, el concejal de Urbanismo y vicealcalde, Josep Alandete, comprometió su palabra a que solo habría cambio urbanístico, y por lo tanto hotel, si los vecinos aceptaban el proyecto. En el PSPV-PSOE, y así lo han dejado claro la alcaldesa, Diana Morant, y el concejal de Turismo, Vicent Mascarell, rechazan esa especie de derecho de veto a los propietarios y son partidarios de que el proyecto, si llega, se analice desde el punto de vista del interés general y que se intente un consenso con los vecinos.
