Ninguna empresa ni particular ha optado a la gestión de la cafetería situada en el Teatre Serrano de Gandia, cuya licitación el ayuntamiento abrió hace unas semanas. Los servicios de Contratación municipales acaban de declarar desierto ese trámite y, por lo tanto, a partir de ahora se tendrá que valorar si se opta por una segunda convocatoria o se buscan fórmulas más directas y rápidas para ceder la gestión de esa instalación.

El Ayuntamiento de Gandia sacó la licitación con un canon mínimo anual de cuatro mil euros, una cifra considerada baja para un establecimiento que puede abrir todos los días y que tiene la ventaja de la afluencia de público cuando se programan actividades culturales.

Fuentes consultadas por este periódico indican que dos son los aspectos que pueden haber influido en que el concurso se quede desierto. Por una parte, la incertidumbre que sigue generando la pandemia del covid-19, que a estas horas no permite vislumbrar cuándo se recuperará la normalidad. Así, mientras se mantenga la actual situación de medidas excepcionales para evitar la transmisión del virus, el aforo del Teatre Serrano queda muy reducido, y ni siquiera el ayuntamiento está en disposición de presentar una programación para la próxima temporada. La ausencia de espectáculos y la menor cantidad de personas que pueden acudir reduce considerablemente el volumen de negocio de la cafetería

Otro aspecto que puede haber influido son las obligaciones de la empresa o del particular que se adjudique el bar, dado que el contrato incluye una serie de servicios, como la limpieza y el mantenimiento de determinadas instalaciones del Serrano.

En esta ocasión la licitación municipal era por un periodo de dos años, con posibilidad de prórroga de otros dos, según consta en la documentación oficial.