La liberalización del peaje de la autopista AP-7, en lo que respecta a la comarca de la Safor, ha supuesto una reducción, que ronda el 50%, en el tráfico que atraviesa el casco urbano de Oliva por la N-332. Ahora bien, son datos conocidos ahora que probablemente se tendrán que modificar, a la baja, debido a que el estudio, realizado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha incluido un periodo en el que todavía estaba vigente el estado de alarma.
Con los números en la mano, en el tramo comprendido entre l'Alqueria de la Comtessa y Oliva circuló, en 2018, una media de 27.121 vehículos al día. Muchos de ellos eran camiones. En una jornada del pasado mes de mayo ese mismo flujo se había reducido a 14.166 vehículos, casi la mitad.
Si se toma como punto de control el tramo de la N-332 situado al sur del casco urbano de Oliva, hacia el Verger y Dénia, el tráfico medio en 2018 fue de 16.283 vehículos al día frente a los 6.712 que se registraron en el mismo día del pasado mes de mayo en que el Ministerio de Transportes llevó a cabo esta valoración. En este caso la reducción roza el 60%.
Los datos han sido revelados por el alcalde de la ciudad, David González, a partir de fuentes del Ministerio de Transportes en la Comunitat Valenciana, y más que tomarse como un valor absoluto, lo cierto es que marcan una tendencia.
De momento no hay datos que permitan conocer, por separado, cómo han afectado cada uno de los dos factores que han contribuido a la reducción del tráfico, que, ciertamente, ha supuesto un alivio para los ciudadanos de Oliva, y también del resto de municipios de la Safor divididos por la travesía de la N-332, com son l'Alqueria de la Comtessa, Bellreguard y Palmera. Pero es evidente que, además del estado de alarma y las limitaciones a la movilidad, la gratuidad de la AP-7 ha dado un respiro importante. Porque desde el 1 de enero pasado ahora no solo el tráfico de larga distancia circula por esa vía, sino que también son muchos los que, al llegar al acceso situado entre Oliva y l'Alqueria, se desvían para no tener que sufrir los habituales embotellamientos.
Datos por ratificar
Fuentes consultadas por este periódico indican que, para conocer con más exactitud el índice de reducción del tráfico por las travesías de la N-332 en la Safor, y en otras localidades valencianas, habrá que esperar a que se disponga de estudios completos que incluyan datos más prolongados en el tiempo, y no solo referidos a un día del mes de mayo.
Lo normal en estos casos, y por eso se mantienen las mediciones, es que se tome como base todo un año, se deduzca la media diaria de tráfico y, en el caso de este 2020, se apliquen las correcciones que los técnicos estimen oportunas para «borrar» el efecto derivado del decreto de estado de alarma.
En cualquier caso, esta clara tendencia a la reducción del tráfico, algo de lo más lógico debido a la gratuidad de la autopista, será todavía más significativa dentro de dos años. Será entonces cuando el Ministerio de Transportes, según los plazos previstos, ponga en servicio el Enlace Sur de Oliva, que conecta la AP-7, la N-332 y la carretera de Pego, completando así una circunvalación que dejará la travesía de la ciudad para uso estrictamente urbano. Con las obras iniciadas, el ayuntamiento ya está en negociaciones para obtener la cesión y dinero para su remodelación.
