La ciudad de Oliva ganó ayer un nuevo argumento para alimentar sus atractivos turísticos y animarse a visitarla en cualquier época del año. El Consell de la Generalitat ha aprobado, mediante una resolución del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, la declaración de la Semana Santa olivense como Fiesta de Interés Turístico Provincial. Esta distinción supone la consagración de una tradición local que es seguida por miles de visitantes que se suman al fervor con que la viven los vecinos de Oliva.
La declaración ha tenido en cuenta, por un lado, la tradición popular, la originalidad y la antigüedad de las fiestas y, por otra, la capacidad de atracción de visitantes o la repercusión pública de los actos que forman parte de la celebración.
La Semana Santa de Oliva se celebra desde finales del siglo XVI. Así está documentado en una anotación del Manual de diferentes cosas del Archivo Parroquial de la Iglesia de Santa Maria, datado en 1567, si bien el nacimiento de la primera cofradía de la Semana Santa, tal como se organiza en la actualidad, se puede situar a principios del siglo XX.
La declaración ha señalado la importancia de actos tan propios y singulares como la subida al Calvario, la procesión del Santo Entierro o el Desclavament, entre otros.
La Semana Santa de Oliva ha pasado en los últimos años de ser un acontecimiento de consumo interno a convertirse en una celebración que atrae a cada vez más visitantes. De hecho, esta capacidad de atracción se ve claramente reflejada en los registros de visitas elaborada por la Oficina de Información Turística municipal.
La consecución de este reconocimiento responde a un trabajo intenso entre las delegaciones de Fiestas y Turismo del Ayuntamiento, así como del esfuerzo de la Junta Central de Germandats de Semana Santa, integrada por nueve cofradías que aglutinan a casi 1.600 cofrades.
Satisfacción colectiva
Juan Antonio Alcaraz, presidente de la Junta Central de Hermandades, trasladó ayer su satisfacción a las hermandades y directivas, clero de Oliva y consiliarios, así como a los distintos departamentos del ayuntamiento, por «haber apoyado, trabajado y preparado el expediente para conseguir este galardón honorífico».
El alcalde, David González, celebró esta declaración porque sitúa la Semana Santa olivense más allá del ámbito local, y agradeció el esfuerzo y el buen hacer de las personas que hacen posible que los olivenses y los visitantes disfruten de la celebración, especialmente a los cofrades y a la Junta de Hermandades.
La concejal de Fiestas, Yolanda Navarro, destacó que la declaración confirma la singularidad y el valor de esta celebración, y añadió que «supone un impulso muy importante a la gran labor cultural y social que desarrollan las cofradías a lo largo de todo el año». Navarro animó a seguir trabajando para lograr la declaración como Fiesta de Interés Autonómico, un proceso que ha se ha iniciado.
Por su parte, el concejal de Turismo, Joaquín Calafat, remarcó que, más allá del ámbito religioso y artístico, la Semana Santa supone un reclamo para visitar Oliva.
Desde el ayuntamiento se ha expresado su disposición a colaboraron con la Junta de Hermandes para que, después del paréntesis obligado del 2020, la Semana Santa del 2021 luzca más que nunca.
