Uno de los rayos que descargó la tormenta eléctrica del pasado lunes sobre la Safor impactó sobre la cúpula central de la iglesia de Sant Roc de Oliva, provocando daños en la misma y en las instalaciones eléctricas del templo.
Según señala la propia parroquia olivense, uno de los rayos fue captado por la veleta existente en el exterior de la cúpula de la nave central, penetrando en el interior por el anclaje de hierro.
Este hecho provocó el susto de las personas quienes había en el interior, concretamente las mujeres de la limpieza y un encargado, que escucharon un gran estruendo. El impacto generó la caída de yeso, dorados y pintura de la «media naranja» situada en el centro del interior de la cúpula.
Si el estruendo de los truenos ya era fuerte de por sí, la caída del rayo sobre la cúpula hizo de caja de resonancia y multiplicó el nivel del sonido en su impacto, lo que provocó una fuerte impresión a todas las personas que había en el interior del templo.
Inspección con un dron
Mientras se conseguía reunir al personal técnico y material necesario, se aconsejaba al párroco, Javier Català, oficiar la misa del entierro que hubo por la tarde y la de las 20 horas desde el altar y separar las persones asistentes a partir de las pilastras del púlpito hacia la zona posterior de la nave.
El rayo chamuscó zonas de los dorados y pinturas y, aparentemente, causó pequeñas grietas puntuales de los colgantes. Además, tres focos interiores de la cúpula, el amplificador del sistema de megafonía y la central electrónica de las campanas dejaron de funcionar.
El responsable de la iglesia ya ha avisado al campanero, al técnico de sonido y al electricista para que procedan a la reparación de los desperfectos y, paralelamente, se realice una inspección, mediante el uso de un dron. El párroco ha pedido presupuesto para alquilar una plataforma elevadora para hacer una inspección interior y disponer de un informe sobre la magnitud de los daños por si es necesario actuar.