El Ayuntamiento de Oliva no quiere sorpresas e improvisaciones a la hora de actuar frente a la pandemia del covid-19 y mañana viernes aprobará en el pleno corporativo convocado para el mediodía un protocolo de actuaciones para acertar ante cada situación.
El concejal de Sanidad, Miguel Monzonís, explicó a este periódico que fue hace tres semanas, cuando se tuvo conocimiento de los primeros rebrotes de la pandemia en la comarca de la Safor, que afectaron, entre otras ciudades, a Gandia y a Oliva, cuando optó por convocar una mesa en la que se sentaron responsables de distintas áreas con competencias, siempre en el ámbito local, para adoptar medidas.
Así, en la mesa del protocolo están representantes del departamento de salud de Gandia, de la Guardia Civil, la Policía Local y distintas concejalías del ayuntamiento, entre ellas la de Sanidad, Turismo o Bienestar Social.
El protocolo sitúa tres niveles de actuación frente a tres escenarios, según evolucione la transmisión del virus. En el primer nivel, correspondiente a la llamada «nueva normalidad», ese documento establece medidas de desinfección de edificios y espacios públicos.
El segundo nivel eleva la alerta y las medidas, de manera que se cierran parques infantiles, se limita el acceso a recintos, entre ellos el cementerio, y se evita la aglomeración de personas. Además, se acentúa la desinfección de espacios públicos y en el entorno de privados donde haya o circulen personas de riesgo, como farmacias u locales comerciales.
La fase 3 del protocolo que se aprobará incluye el cierre de locales de riesgo, el retorno a las reuniones telemáticas de órganos municipales colegiados y el establecimiento de controles estrictos, en colaboración con los propietarios, para que chiringuitos y locales de hostelería extremen las medidas de seguridad.
Todo eso, añade el concejal Miguel Monzonís, al margen de las medidas establecidas por la Generalitat y otras administraciones para, en la misma línea, contener la transmisión del virus.
