Parece mentira que en el año 2020, a pesar de los constantes mensajes de respeto al medio ambiente y a preservar la riqueza natural, alguien tenga el valor de provocar la muerte de la fauna, y probablemente de mucha flora, en un tramo de río que, además, la Administración intentar recuperar para disfrute ciudadano con la inversión de muchos miles de euros.

Ha ocurrido en el cauce del Vaca dentro del término municipal de Benifairó de la Valldigna, y el ayuntamiento, según señala su alcalde, ya lo ha denunciado al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) para que investigue la autoría.

El atentado al medio ambiente ocurrió, previsiblemente, a primera hora de la tarde del viernes y agentes de la Policía Local acudieron al lugar, situado en el camino que cruza el río en dirección del castillo de la Reina Mora.

Por el aspecto y el olor que desprendía el agua, todo apunta a una limpieza de una cuba con productos químicos usados generalmente para la agricultura, pero tampoco se descarta que la cantidad arrojada fuese mayor y se deba al sobrante de la cuba. Desde el badén que cruza el río, aguas abajo, el agua adquirió un tono blanquecino y no cabe duda que afectará a la fauna en un buen tramo del lecho, más aún cuando, en pleno estío, es poca la corriente que le llega.

Indignado por este hecho, el alcalde de Benifairó de la Valldigna, Josep Antoni Alberola, no lo pudo decir más claro. «Me vienen a la cabeza unos cuantos calificativos para quien ha cometido este acto». Alberola recordó a este periódico que precisamente el ayuntamiento situó un surtidor de agua en el casco urbano para limpiar maquinaria agrícola y así evitar la tentación de llevar a cabo esas acciones en los ríos.

Hacia el marjal protegido

Además el ayuntamiento ha recordado que las sanciones a los autores pueden llegar a los 30.000 euros. Los agentes del Seprona de la Guardia Civil tratarán de averiguar quién ha cometido este vertido, que también se comunicará a la Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo competente en la gestión de los cauces fluviales en esta zona.

Los productos químicos lanzados al Vaca seguirán ahora curso abajo, afectando, cada vez en menor medida, al ecosistema de un río que, tras atravesar el término de Tavernes de la Valldigna, desemboca, en dos ramales, hacia Xeraco, donde se encuentra con el Marjal de la Safor, un espacio húmedo protegido.