La Conselleria de Política Territorial de la Generalitat ha dado luz verde a la modificación de las normas urbanísticas de Almoines para permitir la ampliación del cementerio parroquial, un proyecto promovido por el ayuntamiento que, además, en breve firmará con la parroquia de Sant Jaume la cesión definitiva de ese recinto y de su gestión.

El acuerdo de la Generalitat consiste en recalificar algo más de cuatro mil metros cuadrados alrededor del camposanto, aproximadamente el doble de su actual superficie. Según señala el alcalde de la localidad, Joan Cardona, cuando ese proyecto se haya ejecutado tendrá lugar la firma definitiva que permitirá que el cementerio parroquial pase íntegramente a manos del ayuntamiento, cerrando así una negociación que se inició hace tres años y que incluyó al Arzobispado de València.

Cardona explica que, pese a estar satisfechos con la gestión que ahora está llevando el sacerdote, no tendría lógica que medio cementerio siguiera bajo la gestión de la parroquia y la ampliación fuese municipal.

Además del espacio del cementerio, se habilitará una franja de protección de 25 metros alrededor de todo el recinto, de manera que la superficie total alcanzará los 18.271 metros cuadrados.

En los municipios más habitados los cementerios pasaron a ser de los ayuntamientos porque se trata de un servicio público municipal, pero en la Safor aún hay localidades pequeñas con cementerio parroquial.

Con este trámite se cierra la polémica entre la iglesia y el ayuntamiento surgida a raíz de que, hace unos años, el cementerio se quedó sin nichos disponibles y se tuvo que echar manos de aquellos que ya estaban comprados por algunas familias. El ayuntamiento hablaba de «falta de previsión» a la hora de construir nuevas casetas.

Finalmente, el sacerdote y el ayuntamiento acordaron esta cesión que ahora es posible gracias al trámite que ha sido aprobado por parte de la Generalitat.